Desperté erecto... I don't know.

Desperté erecto; fue un giro bajo las mantas o un sudor frío entre mis nalgas, pero la presión me despertó entonces y me incorporé violento.

Y la sonrisa amodorrada por una almohada tibia, reflejaba mi especial contento, hacía muchos días, semanas o más (I don´t know), que no empalmaba mi miembro, que no llenaba de sangre mi sexo; y esta madrugada lo había hecho naturalmente, buscando redimir el tiempo, no sé (I don´t know), si son hormonas acumuladas por el sueño o vejiga llena de líquido elemento, pero daba igual, ahí estaba al fin: ¡erecto!.

Casi impaciente e inmóvil, pensé rápido, imaginé despierto, busqué las imágenes de ella, allí a mi lado, su cuerpo, mi cuerpo y casi podía tocarla... y como al notar mis dedos en su boca ella los hacía suyos y los introducía sin miedo; su lengua era de felpa, su garganta sagrada y profunda... mientras mis jadeos llenaban silencios de una habitación vacía, imaginando eso, imaginando todo, pidiendo tiempo más tiempo...

Mi pene rebosaba fuerza y la mañana me parecía el edén de la vida, mis manos rozaban su piel suave, su transparente vello, su erizada dermis y según exploraba hombros o deslizaba las yemas sensibles entre su nuca arqueada, sentía su deseo, respiraba su aroma a hembra; la humedad mía por el gusto de su entrega y la suya placer, abundante río entre sus muslos prietos. Y la miraba y sus ojos me miraban cerrados y me invitaban con lujuria a perdernos en puro desenfreno sin fronteras, sin cuidar apariencia, sin precaución al goce, sin preámbulos, sin dires ni reproches.

Fueron mis manos a sus panes, amasaron sus pechos con delirio, mordieron con sutil ahínco sus pezones, ya crecidos por el vicio de los mejores vicios. Lamieron los labios de su escondida boca, bebieron del cáliz de la vida y resucitaron sus caderas efusivas empujando, mientras sus piernas me abrazaban fuertemente.

Sin esfuerzos, mi lengua quedo sometida al interno de su vientre y me recompensó con espasmos mi caricia, con licores mi avaricia, con temblores mi codicia y con suaves manos en mi nuca la ternura y la locura, de minutos compartidos en su jardín de las delicias.

De pronto, la sentí al completo, su peso sobre mi cuerpo quieto, su boca haciendo, succionando, besando, lamiendo, acariciando, trazando con lengua, hablando con labios, callando al silencio, muy dentro, tomándolo todo, rozando el perfecto.

No podía encontrar manera de hacer o de moverme. Solo me elevaba en una nube sin altura y lamentaba al tiempo, no poder reflejar al menos con un grito, para expresar un éxtasis sin nombre... y de pronto, todo se lo tragó el gato, la lengua y mis gemidos, la leche y el plato.

Allí estaba yo, con mueca retorcida, sonrisa dibujada en un rostro de ojos pegados por un sueño nocturno inacabado y un orgasmo acabado solo en el perfecto sueño.

Mi polla erecta por el onírico recuerdo, me había despertado, y quería finalizar su imaginada gesta. Y decidí una vez incorporado, moverla, recordando todo, reviviendo pasado, así que deslicé mi mano en un pijama fácil, pero, cuando llegué a la pitúfica herramienta y ridícula probeta de la vida, me encontré solo, vaciado y no pude hacerlo, aunque no hacía falta, porque bajó enseguida a más flácida, minúscula, encogida...

Miré la hora, me giré sin nada duro que me incomodase, me cubrí con mantas y dormí sin pausa hasta el olvido...hasta olvidarme.

J. de la Vega Z+-----

Música: Tema "I don´t know" intérprete y compositora: Meredith Monk, es una cantante compositora con más de cuarenta años de carrera musical, y aclamada como la "maga de la voz", sus interpretaciones buscan explorar sin límite su instrumento vocal y sorprender creando.
Lo mejor, es escuchar su discografía extensa, y acercarse poco a poco a sus cuerdas vocales prodigiosas, con reverencia y tiempo. Web oficial en este link. (inglés)