"...tengo una alfombra de jornadas y el tiempo hecho pelusa, de tanto enredarse en esa sensación pegajosa de la nada."
Comentario poemado de Noviembre 2008, escrito por J. de la Vega Z+-----[Poemas bajo tu balcón]


Aquí esgrime el Zorro+-----[SoneZtosII]+[PoetiZandoFeisbuk]+[LaSima de los Vuersos]+[DiarioÐLolita]+[Balcones]+[ZVisión+-]+[MemoriasLiteratura]+[Ilusiones]

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El Paginador de Almas, Capítulo I

Esta historia ocurrió hace pocos meses, y aún no ha sido contada. Hay motivos para que yo la sepa, quizás demasiados y todos compartidos.

Estaba de viaje en Nueva York, para encontrarme con una amiga que hacía años, muchos años que no veía, Gladys García, ella era una mujer fascinante, y habiendo ya cruzado los cincuenta, conservaba una hermosura todavía salvaje, ojos rasgados, sensualidad prieta y latina; su voz en castellano era cálida y rica en adjetivos, orgullosa explicaba que hablaba como su abuela borícua, a la que se refería como mamita; pero en inglés sonaba directa y asertiva y mucho más parca en palabras.
Pensaba en el avión, que Gladys, es la amiga con la que un hombre nunca sabe donde engañarse, porque decir que no existía un profundo deseo, sería mentir flagrantemente e imaginarla bajo sábanas con pasión y sexo, un camino hacia un segurísimo fracaso. ¿Qué pensaba ella?, eso era una incógnita, de hecho, nunca me atreví a mirar en el fondo de sus rasgados ojos, por si acaso me hundía en arenas movedizas; ¿miedoso? claro, asustado de tenerla y no tenerla.

Cuando la llamé a mi llegada, me citó directamente en el City Hall, no me extrañó porque en 1992, ya había estado y recordaba todavía con inmenso placer, la llegada al Ayuntamiento donde ella como responsable de arte, trabajaba; subimos, todavía lo veo, por una magnífica escalera de mármol que se elevaba al segundo piso, donde diez columnas estriadas corintias apoyan una bóveda encofrada, y todo surgió majestuosamente al encender las luces principales apagadas, hubo mucha magia en aquel encuentro en un City Hall vacío, era noche helada y desde su escalinata en la salida, a la derecha, presumían como piernas de un coloso de Rodas imbatible, las torres gemelas del World Trade Center, hoy fantasmas de otra época, aunque entonces se alzaban iluminando el cielo entre la neblina de Manhattan.

El taxi paró bajo el ayuntamiento, allí me esperaba Gladys, me abrazó afectuosamente y nos miramos un momento, se marcaban en su rostro bellas arrugas y ella se fijó en el cabello con mis canas, que por su expresión no había imaginado, pero sonreía como complacida.
-
¿Cómo estás Jesús?- me preguntó casi sabiendo, y sin esperar respuesta.
-
Bien Gladys, luego más tarde nos contamos- le dije, mientras que miré fijamente a quién estaba detrás nuestro, al separarnos del abrazo.
Cambió de idioma, y me presentó a su acompañante, alguien llamado John, de un departamento de seguridad del City Hall (Ayuntamiento), la verdad ni la escuché, tan solo miraba sus labios.

Un auto nos esperaba, ni pequeño ni japones de los que invaden hoy el asfalto de la gran manzana, era un sobrio y amplio Lincon Continental Town Coupe, metalizado en color burdeos oscuro, que en la noche pasaba por negro sangre. Alguien que no me conociese, pensaría que deseaba aquella iconografía americana sobre cuatro ruedas, en realidad odiaba profundamente el sistema de valores americano y sus vanos iconos, y sin embargo crecí amando el poseerlos. Son huellas froidianas, me digo yo, y para ser sincero a pesar de mis odios, en Nueva York me sentía como en mi casa.

Nos dirigimos rápido en una noche fría, como esquivando las columnas de vapor de las alcantarillas, siempre me fascinaba esa escena, es único e inquietante ver nubes del subsuelo, que imaginas del infierno, para alguien que no sea residente en Manhattan. Yo me preguntaba a veces de ¿dónde era? y sí no sería un alíen en ostracismo, vagabundo en este mundo del que solo a veces, y en pocas ocasiones, sentí formar realmente parte; aquel paseo en el Lincon, era uno de aquellos momentos de pertenencia y simplemente lo disfrutaba.

A poco más de cinco minutos subiendo por la sexta avenida, giramos en la greenwich, para parar detrás del Jefferson Market, no es cualquier edificio neoyorquino, de hecho es único, con un estilo Gótico Victoriano que te transporta sugestionado, al castillo de Baviera, Neuschwanstein, hoy cuenta en su parte trasera con un hermoso jardín de uso comunitario, que casi lo rodea, olvidándose uno, que está en mitad de una ciudad de rascacielos, para divisar únicamente el reloj de la torre de aguja, que iluminado nos avisaba que faltaban pocas horas para la media noche, aunque a partir de las 9pm su pesada campana no toca para evitar molestias en el vecindario; inicialmente el objetivo de una torre anterior, fue de observatorio para incendios y las campanadas en caso que lo hubiera, marcaban el lugar del mismo, en un lejano Manhatthan del siglo XIX.
En los setenta, el jardín remplazó una construcción anexa ahora inexistente, que fue famosa por albergar una cárcel, llamada eufemísticamente "casa de detención de mujeres" y que se mantuvo por más de 40 años. Cárcel con mucha historia, centro de rehabilitación con arte y que acabo cerrando tras campañas donde se denunciaba el racismo y abuso por parte de doctores en las prácticas de reconocimiento con las reclusas, muchas fueron sus inquilinas, pero fundamentalmente acusadas de prostitución, libertinaje, manifestaciones sociales, además de otros verdaderos o falsos pillajes.
Después que dejó de ser utilizado como palacio de justicia en el 45, tuvieron que luchar por años para que el nido de ratas del viejo edificio Jefferson Market, no fuese derrumbado y en su lugar rehabilitado en 1967 para albergar una sucursal de la biblioteca pública de Nueva York. Desde entonces rebosa con lujo, libros en casi todas sus estancias, llenando de valor el llamativo exterior.

Entramos por una puerta lateral del edificio, atravesando el paseo arbóreo, muy bien cuidado, y nos recibieron dos personas.
-
Buenas noches señora García- casi al unísono saludaron los dos hombres, uno de mediana edad y el otro más bien anciano.
Gladys, esta vez con voz seria y firme, se encargó de hacer las presentaciones, escuetas, aunque se alargó en la mía.
-
Señores, les presento al señor Vega, experto en literatura moderna, y uno de los especialistas más cualificados en el autor que nos ocupa esta noche, Johnston McCully , el señor Jesús Vega, ha tenido la amabilidad de viajar desde Santo Domingo, donde estaba ofreciendo lecturas de sus ensayos y libros.- después de presentarme, añadió ya caminando
-
Por favor, les ruego que vayamos a la sala de lectura, porque son casi las diez y el tiempo apremia.- Me miró y esbozó una sonrisa cómplice casi imperceptible por los otros tres acompañantes, de trajes grises y mirada severa.

La sala era acogedora, después de haber pasado por espacios que parecían intimidar con su majestuosidad en la semi-oscuridad de la biblioteca, bajo arcos de ladrillos, filas y columnas de libros, que parecían pedir explicaciones, de esta invasión nocturna; igual que yo también la necesitaba, sin comprender, el reunirnos en horas tan poco habituales, ni el secretismo gótico, ni el porqué dos de los cinco reunidos, nada tenían que ver con la literatura, la verdad es que ni siquiera Gladys tenía una relación directa y no me había contado nada, solo pedido mi ayuda con urgencia en una llamada, hacía dos días.

Habló primero el más anciano, Ulrich Bauer, responsable del departamento de literatura comparada de la Universidad de Nueva York -
Señor Vega, gracias por reunirse en estas circunstancias, sabemos que lo hace por la amistad con nuestra compañera señora Gladys, pero la verdad es que le necesitamos, usted conoce la obra de McCully, como un erudito, y precisamos anticiparnos a los acontecimientos que ocurren en las bibliotecas de Nueva York, antes que vuelva a ocurrir otro - se entrecortó pesaroso y mirando a sus colegas termino su frase- incidente.

-
Señor Bauer, mejor le explico yo a nuestro invitado- cortante, sugirió el segundo hombre que nos recibió, presentado por Gladys como Señor Austin, del FBI, y mucho después supe, que experto en literatura medieval- Mire, Señor Vega, todo lo que escuchará desde ahora, deberá guardarlo en el más absoluto de los secretos, tenemos la garantía de la Señora Gladys García, quién trabaja para nuestra oficina en Nueva York desde hace unos meses, y confiamos totalmente en ella, pero yo necesito su palabra, además después, deberá firmar unos documentos de confidencialidad, ¿está de acuerdo? - preguntó, mirándome para observar fijamente mi lenguaje corporal, y como en esas películas de policías y gansters, penetrar en mis silencios, mientras esperaba mi respuesta.

Yo le asentí primero, y después contesté con un escueto,-
de acuerdo-, no quería abusar de mi improvisada frialdad, ni reírme de todo aquel absurdo, por deferencia a Gladys.

-
Bien, muy bien, se lo agradezco, e intentaré resumirle en unas pinceladas, meses de miles de personas, trabajando en cada rincón del país, porque hasta la fecha tenemos más de cuatrocientos asesinatos confirmados entre todos los estados, que hasta hace unos meses, no tenían ninguna relación entre ellos, pero de repente un incidente casual, nos hizo reparar en un patrón casi inverosimil pero coherente, le explico:
Una estudiante de Manhattan, que frecuenta esta biblioteca, consultó un libro de Agatha Christie, "Diez negritos", porque tenía que terminar un trabajo de tesis sobre la escritora, al buscar el texto que necesitaba, no lo encontró en el libro, al principio dudó, pero luego observó que faltaba la página que ella necesitaba, le extraño y fue a por otro ejemplar, ya que es una ficción de la que se poseen muchas copias, y su sorpresa fue el descubrir la misma falta en todos los ejemplares para consulta.
Inmediatamente se acercó a los bibliotecarios, para dar a conocer su hallazgo; ellos comprobaron el resto de ejemplares y verificaron los cortes, no era un error de impresión, ya que tenían diferentes ediciones, y en cuanto a la página substraída, había sido perfectamente seccionada y por eso resultaba invisible al ojo.
Algún bibliotecario días después, pensó en llamar a otras sucursales de la ciudad y pedir que verificasen la obra motivo del expolio, y la respuesta fue asombrosa, no faltaba esa página, pero faltaban otras.
Semanas más tarde, y también por suerte, un funcionario que conocía lo ocurrido, estudió el informe, que se había remitido a la central de Nueva York para dejar constancia del hecho y al que se dio una importancia relativa; y llegó a la conclusión, que todas las páginas robadas eran esenciales para comprender la obra, es decir, tenía una lógica que fuesen esas y no otras, de otra forma "Diez negritos" carecía de sentido, envió sus descubrimientos a la dirección, y de momento ahí acabó todo.

Aunque seguía el relato con interés, pensé que los detalles que estaba contando, ni tenían relación con tantos asesinatos, ni explicaban mi presencia, así que me atreví a interrumpir
-
Señor Austin, entiendo que fueron descubrimientos singulares, pero podría explicarme directamente la necesidad de mi supuesta erudición en lo que cuenta, para que pueda ir pensando con anticipación en lo que les podría servir, en lugar de ser mero oyente.- Pensé interiormente, que tanto detallado cuento, tenía la intención de probarme y no de ofrecerme verdaderos hechos, con relación a mi especialidad.

-
Tiene razón Señor Vega, pero debe ser paciente, todo a su tiempo- cedió entonces la palabra al señor John, responsable de seguridad encargado de las primeras pesquisas en las bibliotecas, para que me relatase con detalle, mientras el señor Austin se acercó a Gladys diciéndole algo al oído, imperceptible para mi, ya que estaba sentado oblicuamente a ella, en una mesa demasiado ancha.

El señor John, con voz casi ronca continuó inmediatamente-
Se pidió a los usuarios de esta biblioteca, donde se encuentra, que informasen de páginas arrancadas, y pronto, se tuvo noticia, que en las novelas de Harry Potter y el Señor de los anillos, sucedía lo mismo, y de un acto aislado de gamberro, se consideró el incidente como más amplio, y después de informar a los departamentos correspondientes, se procedió por seguridad a buscar entre los lectores registrados, y poseedores de carné de biblioteca en todo Manhattan, y se pensó en que un usuario de préstamo, hubiese realizado tal destrozo; pero nadie parecía el causante tras un primer análisis, y empezamos a vigilar a visitantes de sala, de los que no se tenía registro. Se instalaron cámaras y detectores de metales, en todas las entradas, solicitando datos identificativos a los visitantes. Mientras en los pasillos de las bibliotecas, entre administrativos, bibliotecarios y otros trabajadores, ya se hablaba del "PA o Paginador de Almas".

-
¿PA, Paginador de Almas?- pregunté incrédulo, los norteamericanos me sorprenden, con sus definiciones y abreviaturas, como si ahorrasen justo en lo que no tienen que ahorrar, y el resto lo desperdiciasen contaminando el mundo.

-
Cierto, no queda muy claro así explicado-, me respondió Gladys, siguiendo en su recién tomada palabra - para los bibliotecarios, el usurpador de páginas, desmembraba el sentido de los libros literalmente o extirpaba el alma de las obras que tocaba, hablando metafóricamente, como si hubiese un propósito de coleccionista en poseer almas arrancadas de un ejemplar vivo, ¿entiendes Jesús?- La pregunta final, realizada en español, parecía que se refería no tanto a la explicación del PA bibliotecario, sino a la situación en la que ella, me había metido y yo estaba aceptando con un poco de escepticismo y bastante sorpresa.

-
Sí, por supuesto- exclamé sin dudarlo, aunque en voz baja, pero continué más reflexivo subiendo el tono- imaginativo y sugestivo, el apodo, pero los títulos elegidos no son de aquellos que tienen mucha alma, y aunque no dudo del carácter selectivo y estudiado del autor del particular robo, más bien parece la gamberrada maquiavélica de un adolescente por el tipo de literatura- indiqué, con tono convincente y extrañado de la importancia que tenía un hecho tan infantil, al menos en lo referido a las obras y secuencia, nada que me resultase un brillante modus operandi , de un asesino en serie, que era de lo que parecía que trataba aquella reunión, asumiendo la presencia del detective del F.B.I. y la relación del mismo con la muerte de tantos centenares de personas, que yo por el momento no podía enlazar ni con lo que me estaban contando, ni con mi presencia, ni con la obra de McCully.

-
Bien Jesús, igual pensaron al principio los responsables encargados, por eso no había muchas personas interesadas en investigarlo, pero los títulos seguían una lógica, estaban clasificados en la lista de los libros más vendidos en todo el mundo a lo largo de la historia, mientras y paralelamente en otros estados como, California, Texas, Florida... por ejemplo, se habían notificado desde diferentes bibliotecas, casos similares en títulos diferentes, muchas obras excepcionales de la literatura mundial, pero no había salido del ámbito local bibliotecario, y desde luego se desconocía el patrón, qué sí existía, según después fuimos descubriendo, porque todas son obras relacionadas en listas, aparecidas en rankings de literatura o novelas, seleccionadas por su calidad, gusto de lectores, escritores, medios literarios o número de ventas- Gladys, entonces calló y mirando a su alrededor, cedió la palabra con un leve movimiento de cabeza al señor Austin.

Antes que él hablase, y casi por sorpresa, esgrimí mi segunda teoría casi enlazada a lo último expuesto por Gladys, -
bien con lo que dice la señora Gladys, y si los hechos están tan extendidos, podría ser parte de un juego de rol, desarrollado en Internet, usando esas listas a las que hacen referencia, y visto como está la red global llena de aburrimiento, no sería descabellado- Les miré inmediatamente uno por uno, casi con sonrisa, y ellos me devolvieron la mirada sin cambiar la expresión, ni siquiera mi entrañable amiga, entonces volviendo a fijarme en el señor Austin, esperé sus palabras, tomando mi perilla entre los dedos.

-
Gracias señor Vega- continuó Austin, hablando mucho más rápidamente- le explicaré más datos relevantes, la entrada de la policía primero y nosotros después con jurisdicción federal, vino de la mano de otro descubrimiento casual, este en Los Ángeles y durante un viaje de un bibliotecario de NY, a casa de su hermana, puesto que su sobrina de 17 años había desparecido hacía semanas sin rastros ni llamadas; su familia estaba en crisis y la investigación policial había concluido sin pistas.
La chica parece ser, que había sido raptada de su domicilio según los padres, pero sin ningún indicio, la policía lo descartaba y más, estando a punto de cumplir los 18 años en pocos días.
En su cuarto, por otro lado, faltaba alguna ropa y artículos de aseo, y la única cosa que fue desordenada fueron los libros, especialmente uno abierto, le mencionaron sus parientes, uno de Carson McCullers, "El corazón es un cazador solitario", recordó su hermana, explicando que sabía que a su hija le gustaba.
El bibliotecario en los días de visita, una noche tomó el libro de la escritora McCullers, a ella la había leído ya de adolescente y ese título varias veces releído, así que lo conocía bien, pensó en el motivo por el que su sobrina habría dejado la obra en mitad de su cuarto, y empezó a hojear la única evidencia extraña de su desordenada desaparición, e instintivamente, sin saber porqué, buscó en el libro algún corte, y ante su sorpresa intuida, encontró que faltaban páginas, fue el inicio para él de algunas noches en vela, para concluir que al libro le habían arrancado el sentido, o acaso y dicho de otro modo, le habían robado el alma, ¿por qué había buscado aquello? ¿y qué significaba en relación con el PA, del que se hablaba en la biblioteca de Manhattan?, se lo preguntó casi hasta la locura, pero ese fue el inicio de una investigación en la que hoy, usted es clave, Señor Vega.
Todos me miraron, yo devolví la mirada con el ceño fruncido... entonces, retumbó rotunda e inacabable la campana, en el toque prohibido de las once, como grito escapado del tiempo, y pasó como un gigante, aplastándolo todo.J. de la Vega Z+-----
Fin del capítulo primero.



Nota actualizada: Últimas noticias publicadas en Marzo2009, por The Guardian, nos informan de la pérdida de libros y páginas de la Biblioteca Británica. Fuente: ElPaís.es

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24 esgrimieron la palabra +-----:

Catalina Zentner Levin dijo...

Espero el capítulo II y ¡me alegra haber sido la primera en leer el comienzo!
Tienes buen manejo de la narrativa, señor justiciero. Cautivas el interés del lector, con un lenguaje directo y bien estructurado.
Saludos,

lichazul dijo...

no como que posible fin y último
PROTESTO!!!!

mira que si hasta sentí ese hormigueo al pasar por las calles de Manhattan en donde las nubes afloran del suelo

porfis sigue con otro relato más
mira que me encantan las novelas!!!

gracias por el desayuno con ese pan francés!!

un abrazo de mamá osa revoltosa:-)*

elisa

Señor De la Vega dijo...

No esperaba comentarios en este texto que valdría por 20 post, (en cantidad de palabras), escribo casi siempre para mi, a quién alegre torturo. Pero aquellos que miran en mi cueva, tienen mi cariño y mi gratitud, aunque a veces como esta, pesadas sorpresas. ;-) ¡Valor!
Z+-----

Señora Zentner, solo una poeta de los tres versos, con paciencia Zen, podría haber leído mi capítulo completo, ¡además la primera! y todavía ser tan benevolente.
Ante mis ojos, sinceramente, la engrandece.
Como siempre con respeto y admiración le saludo, Z+-----

Lichazul...elisa, jajaja, el grito de ¡protesto!, bien valdría en el antiguo palacio de Justicia Jefferson, para evitar ir a la "casa de detención de mujeres", por cierto estuvo hasta la actriz y dramaturga Mae West por escándalo público al menos un día. ¿Tienes una pistola en el bolsillo o es que te alegras de verme?" y "Cuando soy buena, soy buena; cuando soy mala, soy mucho mejor".
Gracias por leerme, igualmente le advierto, que en dosis excesivas, hasta lo bueno deja de serlo, para acabar dañando seriamente la salud.
Gracias por el cruasán en su balcón. Z+-----

PILI dijo...

Pues escribe para nosotros y tortúranos. Nos dejaremos.

Me ha encantado. Pero eso no es novedad.

No he estado nunca en N.Y. y me ha creado tal curiosidad el lugar que describes que no me ha quedado otra que buscar en inet alguna foto del Jefferson Market para saber cómo era en realidad y curiosamente no difería mucho de la imagen que me había creado cuando lo leía con tus palabras.
Si alguna vez voy a visitarlo recordaré tu relato.

Espero y ansío que no sea el último capítulo.

Un beso.

DudaDesnuda dijo...

¿Quizá el último???
Sí, sí. Yo te creo y los dos mentimos.

Besos y esperas.

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo también: ESPERO EL CAPITULO 2 !!! POR FAVOR !!!

Es una de las casualidades más geniales que me han sucedido el encontrame sumergida de lleno en este maravilloso blog.

No puedo dejar de Felicitarte, de corazón, una y otra y otra vez más, porque cada post consigues deslumbrarnos.


Bs
Pilar

Anónimo dijo...

Cconseguiste el clima. Conecté la música, en un tono bajo, solo de fondo, y pude escuchar como ¿tu voz? en off relataba, como un Philip Marlow moderno y culto, esa historia jamás contada. Por cierto, espero que el protagonista no salga malparado.
INolvidable Nat.
De mi parte, un abrazo a ese silencio que te inspira.
maría

Gizela dijo...

Bueno Don De la Vega..esto no fue muy “justiciero”…
Me mantuvo en la narración, presa en admiración y absolutamente en vilo, del que se siente que recorere piel y uñas….para terminar, con un, permítame el atrevimiento, SUPER injusto quizás.
Es usted un sofisticado cuentista pero hoy fue a mí entender, un paginado de esta alma lectora.
Y ahora no sólo queda mi alma suspendida en la historia, también queda presa de fuertes recuerdos gracias a su descripción de mi adorada Manhattan....¿nubes de vapor en las alcantarillas?..Le contaría cuantas veces fungieron de telón de sueños…
Un abrazo Don De La vega

Señor De la Vega dijo...

Vaya señoras, si les digo que estoy de verdad sorprendido, es de verdad sorprendido...
Y sin buscarlo, no sé que hacer con "The Souls´ Pagger", al menos que él aparezca para darme la escusa con su robo, y haga desaparecer justificadamente lo que queda de la historia.

DudaDesnuda, está en su esencia dudar y en la mía decir la verdad, jamás pensé en capítulos... todo surgió de una idea hace unos días, donde imaginaba hojeando uno de los pasajes más bellos de un libro que tenía entre mis manos ¿qué sucedería si le arrancase esa página?, pensé que sería como robarle el alma, y esa idea me torturó. Decidí escribirlo en un relato corto de pocas líneas, seguramente hubiese quedado bello. Pero pensando y pensando, sin tener más na' que hacer, empecé a recordar personas y lugares inolvidables, y bibliotecas que podrían ser objeto de robo en una novela. Así sin darme cuenta, de lo más irreal, pasé por arte de magia a lugares reales de mi pasado, y me encontré en Manhattan, sin saber que historia contar, y después como arterias de un río brasileño conocido, apareció una selva de posibilidades. Solo un pequeño problema, "el escribirlo", y es que nunca antes lo había hecho. Y virgen y casto, aunque "erecto de ideas" el señor de la Vega intenta hacer el amor fusionando, ficción y pasado, realidad y absurdo, pero no le pueden pedir peras al olmo y menos a un poeta de salones vacíos... y quizás, solo quizás de espada certera.
PILI, escribir es un acto de tortura bella, donde mi cabeza y corazón rebosan de ideas brutas, pero hace falta ser consciente de los límites, usted es generosa en su lectura, al menos conmigo, y por eso le encanta. También usted a mi me encanta.
Claro todo existe, todo es real en el capítulo, hasta el Paginador de Almas, (podemos serlo cualquiera, con un simple corte, si somos capaces de encontrársela ;-). Z+-----
Pilar, como anuncia el árbol del colgado, ya son 60 cuevitas, en esta humilde caverna, si le parece maravilloso, me siento honrado, por saber que algo tan íntimo, lo es un poco menos, para bien y con mi placer en compartirlo.
Z+-----
maría, la entrada del vídeo, con ese libro en el suelo es perfecto para la historia, y después de su mensaje volví a leerlo con la música de susurro, y no funcionó mal, (la música maravillosamente).
El protagonista soy yo, y escribo la historia, esperaría resistirla, pero ahora que lo menciona, podría inmolarme en aras de la buena literatura. Gracias por todo, la inspiración no me falta, pero para escribir, me faltan otras muchas cosas, que no las ofrece ninguna musa. Mi voz en off está en el vídeo del Zorro, siempre estuvo, relatando todo. Suyo Z+-----

Gizela, el señor Zorro tiene sus límites de justiciero, que son el camino real, pequeñas incursiones en lo que se tiene que marcar con Zetas (que son tantas cosas) y su cueva; Don de la Vega, con poemas que hablan de amor y sueños... volé lejos en ese relato de nostalgia neoyorquina, y la entiendo, vaya si la entiendo. El paginador de almas, sobrepasa mi capacidad, sería como intentar escribir un recetario siendo tan solo un panadero de andar por casa.
Un abrazo a usted señora e infinitas gracias Z+-----

Gizela dijo...

Don De La Vega..por principio no soy incrédula, creo siempre, hasta prueba en contrario, lo que me dicen....está vez ..no creo en lo que dice, su "horno de panadero" es inmenso y es la prueba a la que me remito.

Feliz con usted por los 60 post

Un abrazo Don De La Vega

Steki dijo...

Caballero De la Vega:
Me interesa leerlo así que me lo llevo a mi casa.
Bah, no a usted, a su capítulo.
Estaré más cómoda para disfrutarlo at home y no acá, en el cyber sobre una dura silla.
Suya mi mano...
BACI, STEKI.

CalidaSirena dijo...

Muy interesante. Estoy deseando leer la segunda parte de esta historia.Me ha enganchado.
Un besito cálido

Gizela dijo...

Don De La Vega, hay un pequeño regalo para el Zorro en mi casa
Un abrazo

Anónimo dijo...

me ha encantado el texto!!!...esa refenrencia friki al señor de los aniños y al roll ( pero vamos que los frikis son pacificos y buenos lectores no va por ahi asesinado al personal y obras maestas de la literatura).

yo soy la bibliotecaria de esas bibliotecas y no dejo pasar a nadie... despues de semejante descalabro!!!, me cobraria como poco una mano de usuario por hoja desaparecida ..huajajajaj :P

Raquel Graciela Fernández dijo...

Pasé por aquí para saber quién era el misterioso caballero que dejó un comentario tan bello en mi blog, y fui atrapada por este texto fascinante.Ya tiene otra damisela en la cola, esperando por la segunda parte de la historia.
Un abrazo!

Palmoba dijo...

Es que al final lo importante siempre es el alma Sr de La Vega.

Habra continuación?

Dinora dijo...

En efecto es un texto largo, sr. Enmascarado, digno de varios posts, y sumamente interesante.. Mi ventaja de visitarlo tan tarde es que ya podré leer la segunda parte, seguro será todo un placer... Prosigo entonces...

Saludos!

Cromatica dijo...

Increible!!! me enamore de su magistral relato Señor de la Vega, yo tambien espero por una continuacion. Casualmente mañana caminare por esas calles de Manhattan y tendre las imagenes de su texto acompañando mis pasos.

Un abrazo y mi admiracion.

Ben Bolkoien dijo...

Huyo de los post largos, me resultan como la literatura espesada de académicos desalmados con muchas ventas y poca chicha. Pero, joder, me encuentro aquí dejando un comentario-aplauso. Vuelvo a disfrutar de su lucidez. Y la elección de los nombres, y la trama, y ese SP o PA o JV que merece hacerse o haberse hecho realidad.
De nuevo gracias, y por la continuación o confirmación, que como llego tarde puedo disfrutar in situ.

Señor De la Vega dijo...

Me faltaba comentar por lo que veo el capítulo I,
Gizela, mi horno de panadero, lo tengo que volver a calentar...espero que pronto vuelva a producir pan fresco. Z+-----

Steki, cyber y dura silla, eso es amor al blog, bs su mano, Z+-----

CalidaSirena, cálidos besos a usted señora, y espero algún día cautivarle de nuevo su interés, Z+-----

beatriz, me enorgullece que usted en particular lo aprecie, la referencia a esos textos que menciona como friki, es debido a que son éxitos de ventas indiscutibles, aunque sea más allá de la literatura el interés por ellos (me parece más bien moda). Y los libros de roll han enganchado al menos ya a dos generaciones... mundo friki el nuestro.Z+-----

Raquel Fernández, ya mejor nos conocemos, un abrazo damisela del arte, Z+-----

Palmoba, al final si el alma existe, el alma es lo importante, Z+-----

Dinora, pues es largo el texto y los que tengo en la cabeza, mucho más largos y complicados... y se enredan en mi limitada cueva, y no ven la luz... ¿me ilumina? Z+-----

Cromatica, nunca me contó si paseó por los lugares relatados por Jesús Vega, espero sus noticias mi señora, Z+-----

Bolki, señor ya nos conocemos mejor... el mundo es difícil y los personajes se fueron a buscar mejor guionista, pero ando detrás de ellos con mi chequera en mano, Gracias por su ánimo, ya estoy casi llegando. Z+-----

Gizela dijo...

Pues me agarraré duro..para el "capazo" que viene... si pegan duro los no anunciados como será el anunciado..¡pobre de mi! jajajaja
Yo quede tan agotada de el ultimo post y sus consecuencias, que creo que el próximo será sobre recetas de cocina Mantuana caraqueña
Besos Gizz

Anónimo dijo...

Buenas tardes, Señor De la Vega:

En un salto del tiempo, desde el año 2008 hasta el 2010, y siguiendo sus indicaciones, que cuando usted quiere son acertadísimas, descubrí -ayer- con sorpresa este lugar en su cueva. Usted sabe que no me había pasado antes por "El paginador de Almas", así que al ver el precioso vídeo que puso usted con la canción "Unforgettable" y leer el relato, la curiosidad fue total.
Vale, se me adelantó en la elección, pero reconozca que no ha sido capaz de descubrir al escritor que le preguntaba. Si otro día estoy de mejor humor le daré alguna pista más. Esperamos que siga su relato, nos ha dejado más que intrigados. Ya ve: Continuará...¡y han pasado dos años!.

Su poema en el Capítulo II, no le oculto que aunque es muy bueno, lo encuentro que "peca" de pretencioso y arrogante. Igual que el título. Lo que se plasma en el papel no tiene por qué ser fiel a la verdad, pues todos queremos guardar algo que no queremos que se muestre. Le hubiera ido mejor, para mi gusto, "El paginador de los libros de las almas de...", o en singular: "El paginador del libro del alma de...". Yo le daré ese nombre cuando pase a mirar novedades.

(Aquí quiero que me note un poco enfadada, -a ver si he conseguido el tono- ; .Cuando leí que me llamaba mágica me sentí halagada, pero cuando descubrí ayer la canción, parece que en la palabra iba incluído alguna especie de truco).

Le pongo otra, que me evocó lo de fetiche. Bueno, mejor, le pondré dos versiones, por si usted se saca una de la manga. Le iba a haber puesto también la interpretación de Roberto Polaco Goyeneche, pero me encanta la fotografía, con su mirada de tango que aparece en el vídeo de José Larralde.

http://www.youtube.com/watch?v=W4jVYlT_iwE

http://www.youtube.com/watch?v=b4f4OaVKsZk

Saludos. Gelu

P.D.: 1.-Y me gustan mucho los escritos de Carson Mc. Cullers. ¡Cómo no!.
2.- Me sienta fatal que se trate mal un libro.

Señor De la Vega dijo...

[Anónimo] Mi Señora Gelu,
Nada de truco en el adjetivo de [mágica], sería en todo caso la segunda acepción de maravillosa o estupenda, por lo relativo a su comparación proustsiana, me pareció encantador, llegar a esa correlación tan visual y hermosa, para halagarme.

Sobre el Paginador de Almas, no es el objetivo mío el escribirla en grupo (pues nunca será escrita), aunque aceptaré todas sus críticas.

Del segundo capítulo, el soneto es arrogante, porque está justamente escrito por el Paginador, yo no lo firmo.
Es pretencioso, porque en él se encierran los enigmas de la novela y clave para el protagonista Sr. Vega, aunque a mí tampoco me pregunte que no lo sabría resolver.

¿Por cierto, dónde está escrito, ‘continuará’?, pensaba que escribí: “capítulo primero, quizás último” y en el Segundo no hay escrito nada, ni siquiera lo envié yo, como le he dicho.

Sobre el título PA o Paginador de Almas, lo decidieron los bibliotecarios de Nueva York, cúlpeles a ellos, que les van los acrónimos y reducciones al absurdo. Pero le aseguro que al final del capítulo VII tiene su sentido.

El Zorro es medio mago, pero no quiero ridiculizar a nadie bueno, le juro que mi intención es otra, así que no tema que me aproveche de artificios o mis mangas para superar su cultura más letrada, musical y completa o parecer más listo que los sabios.

Enmascarado y escurridizo, sí, pero nunca aparentar cuando la evidencia es clara. Ni para superar sus pruebas, ni para bailar un tango, ni proclamarme invicto frente a nadie, excepto contra mi mismo por ser bajo máscara un Don Nadie.

Saludos y Suyo, Z+-----

Anónimo dijo...

Buenos días, Señor De la Vega:

Ayer hice un descubrimiento que tal vez pueda arrojar alguna luz sobre el Paginador de Almas.

Tengo noticias al respecto, sobre algo sucedido en España.

Le paso información más amplia, en un comentario que le dejo, hoy 28 de agosto 2010, a las 14,30, en su entrada de Memorias de la Literatura.

Saludos. Gelu