←Continuación de la Parte 3
Por otro lado, después de las escenas que estaba presenciando en mi interminable viaje en camioneta, pensé en un termino que anda de boca en boca y mil escritos, de los auto-proclamados "expertos en cooperación" la llamada: «Pobreza Absoluta».
Pobreza Absoluta, por ejemplo, se usa sin decoro en Mozambique donde se presume que actualmente un 55% de la población vive en esas condiciones.
Según el [Plan de Acción para la Reducción de la Pobreza Absoluta] (PARPA) aprobado por el consejo de ministros Mozambiqueño, la definición de pobreza es «la incapacidad de los individuos para asegurarse tanto a ellos mismos como a dependientes, un conjunto de condiciones básicas mínimas para su subsistencia y bienestar, según las normas de la sociedad».
Cada punto de esta definición es subjetivo, y por lo tanto, solo en manos del Gobierno tiene su sentido absoluto, a la hora de definir estándares de medición o sobre todo, de solicitar fondos y donaciones a terceros. (La definición no es original del gobierno Mozambiqueño, ya que ha sido dictada por los propios donadores[1], desde la Cumbre Internacional del Desarrollo en 1995).
Me parecía que según esa definición, todos nosotros, estamos subsistiendo al límite de nuestras capacidades, para ajustarnos a las normas que nuestras sociedades fijan como bienestar, y si no somos siempre pobres (absolutamente), pasaríamos por serlo según quien nos mirase de reojo, al fin y al cabo como decía Platón, “La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos”[2], y en nuestras sociedades no se cansan de multiplicar nuestros deseos, supongo que con el objetivo de crear más pobreza...
Incluso me preguntaba si era yo, más pobre[3] que los africanos que me encontraba en mi viaje, al haber sido incapaz de asegurarme un transporte con condiciones mínimas para mi subsistencia y buena vida, «según las normas de mi sociedad». Ya que los habitantes locales estaban bien cubiertos por lo que sus normas sociales exigen en cuanto a condiciones básicas y bienestar, además disfrutaban de cervezas «Safari» (significa “viaje” en Swahili) que es seguro, una manera más fácil de hacer turismo, dentro de la pobreza absoluta.
El absurdo de estas deliberaciones, me llevaba a completar mi definición de pobreza absoluta, como: "el estadio anterior a la muerte", ya que es, lo único absoluto a lo que se enfrenta la pobreza en su grado más extremo, ya sea pobreza mental o física.[4]
Evidentemente, frente a estos argumentos personales, siempre se puede argumentar con otros más fiables, como que la medición de la pobreza absoluta, no es una cuestión tan pueril como yo la he presentado, y que se ajusta a cada país, utilizándose una serie de indicadores representativos, según el enfoque teórico de los expertos en pobreza (que imagino que ni son, ni han sido pobres, los expertos) [5]:
- Pobreza por resultados, con dos métodos de medición:
- El indirecto- o de ingreso y consumo -. (en resumen, dime lo que ganas y te diré si tienes suficiente para comprar[6] la lista de alimentos y bienes establecidos para un "pobre", según coeficientes como el de “Engel” difíciles de calcular, pero imposible de estimar si los pobres no conocen a Engel y beben "Safari" digamos, o les da por jugar a las cartas y comprarse un móvil...)
- El directo- o método de las necesidades básicas insatisfechas -. (Estudiar si es posible, censos de población y vivienda para ver cuántos, están privados de medios materiales como nutrición, empleo, salud, techo, vestido o educación, y así calcular a los pobres directamente... a ojo de buen cubero, según lo que tienen)
- Además están los métodos integrados y dinámicos de la pobreza, combinación de los anteriores y que nos regalan tipologías como las de “Katzman” (pobreza inercial, crónica, reciente, estructural...). Índice de Progreso Social, (Desai) con nuevos términos como “bienestar vital” o “privación vital”.
- Pobreza de capacidades, con métodos de medición que les gustaría tener en cuenta diferentes indicadores, segregados por género: como longevidad[7], conocimientos y el nivel de vida decente (acceso a salud[8], agua y desnutrición infantil...), para en sus resultados concluir, que hay un 15% más de pobres, comparando resultados de pobreza de capacidad o de resultado (ingreso) y demostrando empíricamente que la mujer es más pobre que el hombre.
Además, el FMI y el Banco Mundial, han definido una línea de pobreza* de 2 US$ por persona/día y 1 US$ para la línea de indigencia**, expresadas en [Paridad del Poder Adquisitivo] o [PPAs], como gusta llamar a los expertos.
* línea de pobreza- se supera cuando se satisfacen las necesidades básicas más allá de los alimentos (vestidos, vivienda, educación, salud, transportes...)
**línea de indigencia o pobreza extrema– se supera cuando se tiene para comer.
Además de "Pobreza absoluta", quedarían más enfoques por clasificar[9]:
- Pobreza relativa y desigualdad, comparación entre los pobres y los que no lo son, donde cabría todavía un coeficiente más, como el de "Gini", que a su vez se basa en la "curva de Lorenz"... para acabar demostrando que yo soy pobre y aquél es más pobre, porque tú no lo eres, y hay pobres entre los ricos y ricos entre los pobres.[10]
- Pobreza de exclusión, donde a pesar de tener recursos y capacidades, la persona acaba siendo pobre, por ser excluido total o parcialmente de la participación plena en la sociedad donde vive.[11]
- Pobreza subjetiva o de Autoevaluación. Que el pobre diga si se siente más o menos pobre y porqué.[12]
Tampoco faltan críticas serias a estos enfoques y métodos, que no considero necesario reproducir, porque no es el objetivo de mi crónica.
Algunas de las personas que había visto en mi viaje, a pesar de su clasificación, serán arrastradas por la pobreza física absoluta hacia la muerte y ésos serán los mártires de nuestra "pobreza mental absoluta", que empuja a la otra mitad de nuestro planeta a la muerte evitable, por acción u omisión.
Sobra decir que bastaría contar, según mi estúpida definición, a los muertos, para saber como va evolucionando la pobreza en un país, y así pedir el dinero que correspondiese por país pobre o tener datos objetivos para clasificar en una lista de menos a más.
(Yo mientras tanto sé, que a este paso acabaré viviendo en la inópia [13])
Escrito por el autor de J. de la Vega Z+---- (2004)
[1] Cita de Jean-Paul Sartre: Los pobres no saben que su función en la vida es ejercitar nuestra generosidad.
[2] Citas atribuidas a Séneca: Acomodarse con la pobreza es ser rico. Se es pobre, no por tener poco, sino por desear mucho. No consiste la pobreza en poseer pocas cosas, sino en dejar de poseer otras muchas.
[3] ¿Quién te hizo pobre, María? Perdiendo poco a poco lo poco que tenía..
Pobre con rica casado, más que marido es criado.
[4] Cita Jean-Paul Sartre: Todo ser nace sin razón, continúa por debilidad y muere por encuentro.
Cita de Jenofonte: Los ricos que no saben usar de sus riquezas son de una pobreza incurable, porque es pobreza de espíritu.
[5] Cita anónima: La pobreza es para los ricos una ley de la naturaleza.
[6] Al miserable y al pobre, todo les cuesta doble.
[7] Una limosna para este pobre calderero, que le sobró vida y le faltó dinero.
[8] ¿Quiénes van a la botica? Por cada persona pobre, tres ricas.
[9] Hay dos clases de pobres: los que son pobres juntos y los que lo son solos. Los primeros son los verdaderos, los otros son ricos que no han tenido suerte. Cita de Jean-Paul Sartre.
[10] Cita de Pablo R. Picasso: Me gusta vivir pobre... pero con mucho dinero
[11] Más quiero libertad pobre que prisión rica.
[12] Del pobre la bolsa, con poco dinero rebosa.
[13] Estar en la inopia: Inopia es una palabra en desuso que significa «pobreza»; procede del latín in («no») opiam («riqueza»). Inope es, por tanto, el pobre, el que vive al margen de la sociedad o apartado del mundo.
4 esgrimieron la palabra +-----:
Señor De la Vega, aquí me detengo ya que estoy leyendo desde el principio y me resulta tan conmovedor este retrato de la pobreza absoluta desde una mirada objetiva e inteligente, que no voy a parar hasta completar todas las estaciones de su viaje por el otro mundo, el de la miseria y la indefensión.
Catalina Zentner, ya nos conocemos en nuestros escritos señora, y si bien cuando lo escribí no era Zorro, el alma fue siempre la misma.
No pretendía escribir nada conmovedor, al contrario, en esta crónica (número 14 de una serie que no publicaré en mi cueva), intenté dar una visión muy personal y apartada del turismo al uso "Serengueti" para los amigos y familia que entonces me leían. África esta pagando por exceso o defecto(caso actual de Kenia), un turismo "de zoológico para masas" y de ahí al otro extremo "de zoológico para sibaritas ricos", que entre esas dos opciones se mueven los operadores turísticos.
Gestiones integradas con la población, hay bien poco o casi nada. Sucedió que algunas escenas, como la de la chica, me impactaron y tuve que "vomitarla" supongo que para liberarme de la imagen, de aquella adolescente, aunque en realidad ya forma parte de mi África, de mi mente. Un abrazo, Z+-----
Se me ocurre que África en general, y algunas zonas en particular, es campo de exterminio de nuestras sociedades opulentas y de excesos.
Puede que pasado un tiempo, cuando apenas queden unos cuantos ejemplares en el gueto, erijamos en alguna de nuestras plazas de cemento un obelisco en su memoria.
“Murieron de hambre, de miseria, de enfermedades que se curan con un medicamento al alcance de cualquiera, algunos llegaron adultos, pero muy pocos, a viejos”.
Que se beban una caja de Safaris antes del epitafio es lo menos que pueden hacer.
Sigo leyendo su crónica desde mi confort.
Me gusta usted, señor de La Vega, cuando se pone serio, también.
Besos.
Qué descubrimiento, voy a empezar a creer que Dios existe... :))
Un INMENSO placer conocerlo, señor.
También suya,
musa rella
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