18 Octubre 2013
DOCUMENTAL sobre "Obediencia Ciega" EN UN CONCURSO DE TV (1h.33')
Basado en el experimento que Stanley Milgram realizó en Yale en los 60s (http://bit.ly/MilgramExperimento), pero sustituyendo la autoridad científica por la autoridad "televisiva y mediática".
El documental, es un buen ejemplo y recordatorio brutal, en mi opinión, de lo que somos y porque estamos donde estamos en el mundo actual.
Y de él se pueden extrapolar muchas cosas y buenos ejemplos, además de servir para comprender, como dentro del sistema, somos simples verdugos (algunos conscientes, aunque suframos por ello) pero incapaces de decir No y salir del 'juego' totalitarista que nos rodea, y que no es un juego, aunque a diario lo parezca.
Ahora imaginemos que no es un plató de televisión, aunque la TV no tenga un rol menor en nuestras vidas; e imaginemos que esas feas palancas, no son palancas ni feas, sino productos de consumo diario, e imaginemos que al contrario de hacernos sentir mal cuando tiramos de ellos, nos producen una sensación de satisfacción al consumir (aunque sea efímera); imaginemos que no oímos el grito del que sufre (a lo más, solo en algún documental alternativo televisivo o en Internet, donde se explica -no siempre- la relación de causa y efecto de nuestro consumismo); imaginemos que llegamos a pagar por tirar de la palanca, o incluso más, que nos esclavizamos a una deuda de por vida, por tirar de esa palanca (que llamaré consumo); imaginemos, que nadie nos dice directamente hazlo (no hace falta), excepto claro está (la publicidad que nos rodea), excepto claro está, el público (que conocemos y no, pero que está haciendo lo mismo que nosotros) imaginemos que ese es el Mundo: una mayoría en la cabina sufriendo descargas de hambre, de miseria... y que a la vez nosotros somos los verdugos (también víctimas, la mayoría, pero en diferente grado de voltaje) y que no es un experimento, sino la vida que vivimos.
Y que alguien si se atreve, que me diga el porcentaje de los que no tiran, porque yo no lo sé, pero sí sé que yo estoy entre los que tiran un día y al otro también.
Pero que conste que veo soluciones, porque este plató no es inevitable.
Z+-----
Dejo esta página, [http://slaveryfootprint.org/] que es como la de la huella ecológica (http://myfootprint.org/es/visitor_information/), pero calcula nuestro número de esclavos, y aunque no considera muchas variables de gente que intentamos ser un poco más responsables, la verdad, es que no bajas de un número elevado de esclavos, y asumes que dejarlo a cero sería imposible en las actuales condiciones de vida que llevamos.
La primera condición para curarse, es comprender que estás enfermo, y creo que ese es el punto de la página, que asumamos que estamos muy enfermos de psicopatía social e indiferencia (que el American Way of Life es global y perverso) y eso se nos pide, que nos paremos a reflexionar, porque la esclavitud y los genocidios, están más vivos que nunca y no quedaron relegados al pasado.
(Pero en los colegios se enseña otra cosa, también en los públicos.)
18 Octubre 2013
Y buscando en mis últimos posts, el germen de inhumanidad que nos gangrena, para entenderlo, combatirlo y evitarlo; sería absurdo no encontrar humanidad en infinitos gestos y en tantas letras y propuestas de gentes y acciones de entrega maravillosas y redimirme en ellas y absorberlas.
DOCUMENTAL sobre "Obediencia Ciega" EN UN CONCURSO DE TV (1h.33')
Basado en el experimento que Stanley Milgram realizó en Yale en los 60s (http://bit.ly/MilgramExperimento), pero sustituyendo la autoridad científica por la autoridad "televisiva y mediática".
El documental, es un buen ejemplo y recordatorio brutal, en mi opinión, de lo que somos y porque estamos donde estamos en el mundo actual.
Y de él se pueden extrapolar muchas cosas y buenos ejemplos, además de servir para comprender, como dentro del sistema, somos simples verdugos (algunos conscientes, aunque suframos por ello) pero incapaces de decir No y salir del 'juego' totalitarista que nos rodea, y que no es un juego, aunque a diario lo parezca.
Ahora imaginemos que no es un plató de televisión, aunque la TV no tenga un rol menor en nuestras vidas; e imaginemos que esas feas palancas, no son palancas ni feas, sino productos de consumo diario, e imaginemos que al contrario de hacernos sentir mal cuando tiramos de ellos, nos producen una sensación de satisfacción al consumir (aunque sea efímera); imaginemos que no oímos el grito del que sufre (a lo más, solo en algún documental alternativo televisivo o en Internet, donde se explica -no siempre- la relación de causa y efecto de nuestro consumismo); imaginemos que llegamos a pagar por tirar de la palanca, o incluso más, que nos esclavizamos a una deuda de por vida, por tirar de esa palanca (que llamaré consumo); imaginemos, que nadie nos dice directamente hazlo (no hace falta), excepto claro está (la publicidad que nos rodea), excepto claro está, el público (que conocemos y no, pero que está haciendo lo mismo que nosotros) imaginemos que ese es el Mundo: una mayoría en la cabina sufriendo descargas de hambre, de miseria... y que a la vez nosotros somos los verdugos (también víctimas, la mayoría, pero en diferente grado de voltaje) y que no es un experimento, sino la vida que vivimos.
Y que alguien si se atreve, que me diga el porcentaje de los que no tiran, porque yo no lo sé, pero sí sé que yo estoy entre los que tiran un día y al otro también.
Pero que conste que veo soluciones, porque este plató no es inevitable.
Z+-----
Dejo esta página, [http://slaveryfootprint.org/] que es como la de la huella ecológica (http://myfootprint.org/es/visitor_information/), pero calcula nuestro número de esclavos, y aunque no considera muchas variables de gente que intentamos ser un poco más responsables, la verdad, es que no bajas de un número elevado de esclavos, y asumes que dejarlo a cero sería imposible en las actuales condiciones de vida que llevamos.
La primera condición para curarse, es comprender que estás enfermo, y creo que ese es el punto de la página, que asumamos que estamos muy enfermos de psicopatía social e indiferencia (que el American Way of Life es global y perverso) y eso se nos pide, que nos paremos a reflexionar, porque la esclavitud y los genocidios, están más vivos que nunca y no quedaron relegados al pasado.
(Pero en los colegios se enseña otra cosa, también en los públicos.)
18 Octubre 2013
Y buscando en mis últimos posts, el germen de inhumanidad que nos gangrena, para entenderlo, combatirlo y evitarlo; sería absurdo no encontrar humanidad en infinitos gestos y en tantas letras y propuestas de gentes y acciones de entrega maravillosas y redimirme en ellas y absorberlas.
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