"...tengo una alfombra de jornadas y el tiempo hecho pelusa, de tanto enredarse en esa sensación pegajosa de la nada."
Comentario poemado de Noviembre 2008, escrito por J. de la Vega Z+-----[Poemas bajo tu balcón]


Aquí esgrime el Zorro+-----[SoneZtosII]+[PoetiZandoFeisbuk]+[LaSima de los Vuersos]+[DiarioÐLolita]+[Balcones]+[ZVisión+-]+[MemoriasLiteratura]+[Ilusiones]

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CaperuZita y el Zorro

Ningún cuento suele ser como lo cuentan, ni como imaginamos.

El de Caperucita Roja, el que se cuenta hoy en día a los niños, es tan incongruente y falto de lógica, que parece un imposible que les guste, pero será porque esperan nuestros cuentos (sea cual sea) y que ellos son niños, que todo fantasean sin más preguntas.

En la fábula oral francesa, además de otros absurdos compartidos o no, por versiones posteriores ya escritas, incluía detalles hoy desconocidos, como por ejemplo, uno en el cual, el lobo invitaba a Caperucita a tomar la sangre y vísceras de su abuela (sin que la niña lo supiese).
Además la niña-púber, se desnudaba, se metía en la cama con el lobo y comprobaba las diferencias bajo el camisón de su supuesta abuela, finalmente sospechando un impostor, se excusaba para huir, diciendo al lobo, que iba a hacer de vientre (caca en lenguaje infantil)...

Final este último, muy creíble para chiquillos, si en los cuentos de hoy de nuevo se incluyese.

Siempre me resultó patético, sobre todo leyendo cuentos escritos para niños, lo rápido que olvidamos los adultos lo que significa no serlo.

Queda suyo y encapuchado J. de la Vega como el Zorro Rojo+-----



Fábula popular de Caperucita Roja: famosas las versiones de Charles Perrault (1697) y la de los hermanos Grimm (1812)
De las versiones pre-Prerrault, encontré un texto de Egberto de Lieja XI, Fecunda Ratis 1023, recopilación de cuentos y fábulas. Que incluye, niña perdida de 5 años que el lobo entrega a sus lobeznos y la túnica roja la protege y ellos lamen su cabeza.
Aunque hay muchos textos que recogen cuentos populares de tradición oral sobre Caperucita (siempre con diferencias) dejo un par de fuentes:
De la tradición francesa hay una recolección impresa por "The Borzoi book of French folk tales" donde entre otros transcribe el cuento oral 'The Story of GrandMother' pag.230.
De la tradición oral italiana la más parecida es una fábula del abruzzo titulada 'La finta nonna' podéis leerlo en "Italo Cavino´s collection of Fiabe italiane" pag. 26

Sobre interpretaciones y análisis de Caperucita, hay muchos autores que investigan, un autor de referencia es Jack Zipes, yo aquí les dejo un estudio más escueto de Zohar Shavit "La noción de niñez y los textos para niños".

Música: Ismael Serrano, tema: Caperucita 1996 del álbum "Atrapados en Azul".
Fotografía: Fotograma de la película "Una amistad inolvidable (Le renard et l´enfant)" 2007-2008 director: LUC JACQUET



Safe Creative #1005216358814

24 esgrimieron la palabra +-----:

UMA dijo...

No olvido a la niña que tengo dentro...más, esta mañana de frío viento helado, prefiero quedarme suya, en su cobijo, encapuchado.
Van mis besos.

Merche Pallarés dijo...

Creo que todos los cuentos que leímos de niños eran de una crueldad inaudita, el mismo Bambi, (lloré como una desalmada) Cenicienta, Blanca Nieves, "La princesa durmiente" que tenía que esperar a que un príncipe la despertara con un beso... ¡habrase visto! Pero, cuando eres niño, no te percatas de esos subterfugios, simplemente disfrutas con la historia sin analizarla en profundidad. Es como cuando leí TODAS las vidas de los santos a los siete años. ¡Había cada historia truculenta...! que hoy en dia estarían prohibidas por corrección política... Recuerdo que las leía con ojos de plato. Cuando ese campesino quiso violar a Santa María Goretti pero ella no se dejó. El demonio que se le aparecía cada dos por tres a Santa Gemma Galgani (le dejaba su huella en un libro...). San Lorenzo asado en la parrilla; San Sebastián aseteado. En fin... Si quieren "gore" y erotismo soterrado, ¡lean las vidas de los santos!
A sus pies, mi querido Sr. de la Vega, M.

Julio dijo...

Estimado Sr. De La Vega, emboscado en su paráfrasis y escondido en la imagen junto, supongo Caperucita o Heidi, me ha sorprendido su halo de nostalgia, y me agrada comprobar que seguimos intentando no olvidar lo que significa ser niño.
Un abrazo

lichazul dijo...

de la vega

muchas gracias por reponer la ventana para comentar, había dado por perdido el acceso, cada vez que venía a leerle y dejarle un saludo, pués me mandaba a otro lado de su cueva el bendito klik.

he saltado felíz de la silla al ver su capa danzar por mi ventana
y su antifáz seductor me ha traído rauda, como ve seguimos en lecturas
y esta de la caperucita con su lobo, ya quisiera yo un lobo para que le aullara a mi luna:=)

un abrazo de paz y de reencuentro con usted.

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Un placer saludarle de nuevo, mi Sr. de la Vega, y gozar de la dicha de poder leer de nuevo sus concertadas y siempre juiciosas razones...!

Un abrazo.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

No sé dónde guardo lo que se considera la primera versiónd del cuento: una versión medieval de apenas tres líneas, escritas en un latín macarrónico.
Del cuento, siempre me llamó la atención que en el bosque hubiera sólo dos caminos...

Silvia_D dijo...

Creo que los lobos se escaparon de los cuentos y crecieron en Fantasía hasta hacerse muy reales...
Me encanta esta canción que hace tantísimo que no escuchaba.
Besos, niño ;D

Señor De la Vega dijo...

Blogger[UMA] Bien sé que no olvida serlo, aunque yo no la quiero niña.

Mi Señora faltan solo semanas, para cambiar las tornas, y que llegue la primavera a su ventana, aquí en mi cueva caerá el otoño, y seré yo aquel que le pida cobijo una mañana. Déjela abierta...
Besos y suyo, Z+-----

Señor De la Vega dijo...

[Merche Pallarés] Es verdad lo que dice Doña Merche, y es que como refiero aquí en mi entrada, en el fondo nunca supimos ver a los chicos como niños y contarles fantasías fantaseadas.
Me temo, siendo neófito en el campo, que los cuentos en el fondo y forma, son batallitas de viejos o fábulas con sabor moralizante, escritas por adultos para manipular mocosos y transformadas acorde con el cambio de los tiempos al talante reinante.

Sí, ya leí alguna vida de Santo en el pasado (vestí los hábitos), y son en su mayoría de una carga espantosa. De hecho el vaticano me ha propuesto publicar la vida de San Sr. de la Vega, santo hombre, puro, oculto, siempre bueno y ejemplo de caballero flagelante.
Yo me inclino a los suyos, pies Z+-----

Señor De la Vega dijo...

[Julio] Mi Señor, más que paráfrasis, yo reinventó, cambiando siempre los fondos hacia mi gusto.
La niña de la foto, es una jovencísima actriz, llamada Bertille Noël-Bruneau, protagonista del filme que menciono en las notas de pie de página. Una fábula rehecha de Caperucita, pero en lugar de un lobo, han tenido a bien elegir un Zorro, para descubrir el mundo de la naturaleza.
Sobre su sorpresa, le diré que si supiese de todas mis entradas y salidas, habría intuido que nació mi personaje en la nostalgia, enamorado, siempre amante de lo hermoso y como un niño que juega embozado con la máscara del Zorro a impartir justicia, en eso nunca crezco.
Abrazos y suyo queda, Z+-----

Señor De la Vega dijo...

[elisa...lichazul] Jjajaja, mi querida Doña Elisa, siento sinceramente haberla mareado. De verdad lo lamento. Tantas sus alegrías, para un Zorro que parece que con sus idas y venidas las desprecie.
Pero no la desprecia, se lo juro, es que es mi esencia y mi destino, ser tanto o más invisible que presente.
Sabe que mis complicidades, no las forja el 'hola" ni el saludo, ni el comentar por 'comentalgo', sino siempre es para dejar mi verso o mi martillo, bueno o malo eso no sé, pero siempre fuerte.

Siento no ser lobo ni pastor que la aullara, pues dicen que el Zorro ladra con desigual gañido.
Perdone, yo no creo que falten voces a su luna, es que usted busca a un lobo que domine 'el aria' en solo y la 'coral' en grupo, y a eso ya le digo: ¡mia cara, allora si, in bocca al lupo!'
Abrazos y suyo, Z+-----

Señor De la Vega dijo...

[Cornelivs] Su saludo es siempre, honor en mi cueva y gozo a mis dilemas.
Respecto a mi juicio, concierto y razones, a veces, las más que las menos, soy yo quien más me las discuto.
Abrazos Señor Cornelivs,
Suyo, Z+-----

Señor De la Vega dijo...

[Pedro Ojeda Escudero] Señor Don Pedro, su presencia y comentario me recuerda, que debiera ser De la Vega más académico y menos práctico y dar referencia de alguna fuente en la que beba en su ocurrencia.
(Espero haber remediado el entuerto, dejando algunos textos de los muchos leídos, y entre ellos al que usted se refiere, aunque si fuese otro, le ruego me lo diga).
Sí es verdad, que no pretendía llamar la atención, en el paradigma que representa Caperucita Roja, como cuento infantil quizás el más copiado y diferentemente versionado de la historia. Quizás por todo ello nunca se atreviera a dibujarlo Disney o porque fuera historieta demasiado corta.

Se diría, que cumplen las narraciones más orales y antiguas de este cuento, un servicio a las niñas para la iniciación adulta, luego siempre adaptado a la moral de su tiempo, y así estrecha la moral, así castrante el cuento.

Sin embargo mi atención se centra, como le decía a Doña Merche, en fijarnos, que por mucho que el adulto se esfuerce en convertir ésta, en cruel historia o en infantilizarla, al niño no le importa tanto la fábula, como que alguien querido se la cuente y la repita y repita, hasta que llegue el sueño.
Suyo, Z+-----

Señor De la Vega dijo...

Blogger[Silvia_D] Tiene razón Señora, representan como en la versión de Perrault o Ismael, los hombres a los lobos, ya lo explica claramente al final del cuento el autor, con los versos de la moraleja:

"La niña bonita,
la que no lo sea,
que a todas alcanza
esta moraleja,
mucho miedo, mucho,
al lobo le tenga,
que a veces es joven
de buena presencia,
de palabras dulces,
de grandes promesas,
tan pronto olvidadas
como fueron hechas."

De acuerdo también en la canción del Vallekano, es una bella melodía de cuento, trágica y que debemos convertir en evitable, con nuestro esfuerzo, mucho, muchísimo esfuerzo en educar y domesticar a las bestias.

Sin embargo, ¿no le parece que se abre la paradoja en la letra lírica del cantautor? que siendo ella hija de lobo, esposa de lobo, sea oveja y no loba, y lo más extraño que también procree otra hermosa cordera, qué espera quizás emparejar ¿con qué? no lo dice ¿será un zorro?¿y ella como quedaría si deja de ser oveja? ¿No le parece irreconciliable esta familia? ;-))) sonría.

Besos rojos mi Señora Silvia,

Suyo, Z+-----

Gizela dijo...

Sencillamente interesantísimo su post y el trabajo de Zohar Shavit que pide usted que leamos.
Nunca se me había ocurrido leer sobre el tema.
Relacionar el desarrollo del mercado del libro con la concepción niño, de acuerdo como en la sociedad hemos percibido y percibimos el niño y reconstruir esos cambios perceptivos desde el punto de vista sociológico, a través de la reescritura del cuento de Caperucita Roja, desde la versión original y más antigua de Perrault, pasando por la razonadora Rotkäppche, de los Grimm, hasta la versiones modernas enmarcadas en protección…
¡Me ha dejado con la boca abierta!
Y como la lectura ha sido rápida y muy interrumpida por la cocina jajaja!!!Voy a descargarla para imprimir el texto y leerlo con más detenimiento.
Aceptándome completamente ignorante
en tema, sin embargo me permitiré la liviandad de pensar que la versión de Perrault, efectivamente fue dirigida para representar actitudes de adultos, y para ser leída entre adultos.
Y la de los hermanos Grimm, donde la importancia recae en Rotkâppche y resaltando valores familiares basados en el amor y conteniendo la moraleja, castigo-perdón, fue reescrtita más para los niños.
Pero de tener pequeñitos a mi lado, prefiero, si he de contar el cuento de Caperucita, usar las versiones donde nadie se come a nadie, y la abuela y la nieta son capases por si solas,de acabar con el lobo malo.
Pero a gusto muy personal, prefiero la preciosura de: Una amistad inolvidable, la considero ejemplo de mensaje que debemos transmitir hoy día.
Pero el TESORO regalado en esta entrada, está en los otros links
Con la finta nona, todavía me rió, y casi se queman las milanesas de Christian jajaja
Y pienso en la fabula, y creo que la escribieron inspirados en la hija pequeña de mi vecina, que tiene las pilas más cargadas que una central eléctrica jajajaja..
“Sulla riva la bambina le facheva le sberleffi" ¡!!!! Jajaja!!!!
Y aun cuando leí, y me pareció divertida The story of the Grantmother, nada se compara con la fabula abruzzese jajaja
He guardado en favoritos sus enlaces, porque quiero leer, cada día una, y no perderme ninguna.
Y aun cuando quedé con la boca abierta con los análisis del trabajo arriba mencionado.
Ahora que he leído toda su entrada, creo que lo más sabio en ella, está en lo más sencillo.
Su frase:Lo rápido que olvidamos los adultos lo que significa no serlo.
Y mientras reflexionaba sobre ello, recordé las últimas entradas de Alimontero, que yo en broma, he llamado las del Jardín de Infancia.
Y me refuto a mi misma.
Más nunca volveré a decir, que lo más importante es conservar el niño interno.
No, nuestro niño,si lo hemos logrado cultivar y preservar, igual trae polvo y brea del camino andado.
Lo más importante no es ver el mundo con esos ojos infantiles nuestros.Lo más importares es verlo con los ojos de los niños que nos rodean, y aprender de ellos.
Ver el mundo con su asombro, tanto en las cosas bellas como en las horrorosas.
Aprender de su infinita capacidad creadora, y de como salir de sus propios conflictos con sencillez y sabiduría, limpia, clara y exenta de odios y mezquindades
Que le digo Don De La Vega.
Esta ha sido una lectura fascinante y he aprendido hoy un montón.
Esta entrada ha sido la propia cátedra, para rellenar un poco, mis infinitas lagunas.
Un beso grande, y mi más sincera admiración

P.D
Perdón por lo largo, pero esa es una de las "lagunas", que no logro rellenar...todavía.

Silvia_D dijo...

Paradoja y absurda... como tantas veces es la vida y la realidad, sr. de la Vega... y además cruel para la Caperucita que no sepa que debajo de esa piel de cordera (muchas veces, degollada) vive una zorra :)(y aquí, sonrío) muy capaz de vivir y sobrevivir, sin tener que servir a un lobo de alimento.
Los cuentos y más las moralejas, habrían de ser leídas con mucha atención, pues esa... es su intención; la advertencia.

Besitos, Zorrito :)

Señor De la Vega dijo...

[Gizela] Gracias por sus halagos, pero ninguno merezco.
Lo que digo, aunque normalmente no se exprese, no es una elaborada teoría filosófica, sino algo más bien empírico, que cualquiera puede deducir estando cerca de un niño con tan solo observarle, mientras le contamos estos clásicos cuentos.

Me alegro que le parezca un tema interesante, como ve, solo menciono a un par de sociólogos sobre este estudio apasionante de Caperucita Roja como paradigma del cuento que nos acaba reflejando a lo largo de los siglos.
Pero usted puede profundizar en este argumento, y le recomendaría si lo hace, que leyese lo que mujeres feministas y no, tienen que decir sobre esta niña con caperuza roja.

Sobre las versiones de Caperucita, el dejar constancia de 'La finta nonna' no fue casual, desde luego también para mí, es la más original y divertida. En realidad en ningún momento tiene desperdicio... como cuando dice. "Le tocó el rabo y pensó qué, peludo o no peludo, la abuela una cola jamás la tuvo".

Existe otra versión francesa, donde la cuestión escatológica está muy bien explicada, se lo relataba un anciano francés llamado Armand a Joisten en 1952,
Caperucita para escapar le dice al lobo:
"- yo quiero hacer 'pee pee' abuelita, dijo la niña
- hazte el 'pee pee' aquí, el lobo respondió
- Oh! pero también quiero hacer 'cackca' grandma-
- hazte la 'cacka' aquí, el lobo respondió
- Oh! pero eso olerá mal- dijo la pequeña- si tienes miedo que me escape, ata una cuerda a mi alrededor y así me tendrás presa..."

En otras versiones, unas lavanderas ayudan a la niña a escapar usando unas sábanas para cruzar el río, después que la niña haya escapado; al intentar el lobo pasar por encima del río, las lavanderas sueltan las sábanas, y el animal se ahoga.

Como verá, de estas versiones donde muere la más anciana y como mucho el lobo, las interpretaciones parecen mostrar una clara preparación a la adolescencia e iniciación de las niñas.
Luego vendrá el salto cualitativo que realiza Perrault con moraleja contra los hombres y donde el lobo se come a la niña por inocente o poco precavida, como castigo. La diferencia es grande.
Más tarde llegarán los Grimm donde, infantilizan el cuento y la figura masculina del leñador aparecerá como gran salvador de las féminas e impartidor de consejos y justicia, aunque con ello nadie muera y ofrezcan dos finales.

Dejé a Doña Silvia, la moraleja de Perrault en español, pero la francesa es mejor.

On voit ici que de jeunes enfants,
Surtout de jeunes filles
Belles, bien faites, et gentilles,
Font très mal d’écouter
toute sorte de gens,
Et que ce n’est pas chose étrange,
S’il en est tant que le Loup mange.
Je dis le Loup, car tous les Loups
Ne sont pas de la même sorte ;
Il en est d’une humeur accorte,
Sans bruit, sans fiel et sans courroux,
Qui privés, complaisants et doux,
Suivent les jeunes Demoiselles
Jusque dans les maisons, jusque dans les ruelles ;
Mais hélas ! qui ne sait que ces Loups doucereux,
De tous les Loups sont les plus dangereux.

Suyo, mi Señora Gizela,
Pero de verme en sus ojos,
yo Zorro tan dulce,
(que no lo soy)
me preocupa que un día
por cosas de la vida
muden mi figura
a lobo de jauría.

Besos, Z+-----

Señor De la Vega dijo...

[Silvia_D] Vida de paradojas y dificultades para tantas mujeres, que dejaron de ser Caperucitas hace mucho tiempo, (si alguna vez lo fueron).
Pero a pesar, de los avances, la manada de lobos sigue en ese papel arcaico y detestable, porque cualquier otra visión del mundo les llena de temor, vergüenza y miedo.

Besos Brujita, Z+-----

Gizela dijo...

Lobo de jauría...
Devoradora de hombres...
Dos extremos, muchos lo viven.
Muchos sobreviven casi milagrosamente lo opuestos
No creo que sea factible “mudar” sí nunca se estuvo ahí.
Aunque he de reconocer que hay quienes no tienen claro nada.
Y van dando tumbos por la vida buscando encontrarse y son bien peligrosos porque entre tumbo y tumbo, tumban a los bolsas que nos cruzamos en su camino
(el titulo me lo estoy indilgando a mí)
Creo que lo importante al final, es saber que somos y que queremos y ser fieles a nosotros mismos, aunque a veces,por desgracia hay que pagar un alto precio en moneda de soledad.(También me refiero a mí, deseo no sea su caso, ni el de nadie aquí)
Pero ese tema de las diferentes tipologías de jaurías,es mucho más complicado que esta interesante entrada...
Y no tan productivo.
Seguiré leyendo cuentos...
Un beso

Juan Duque Oliva dijo...

Pues no pasaba yo miedo cuando chico con el cuento y creo que no sería el único.

Aquí llego de unos días de vacaciones intentando reponerme y entrar en vereda

Un abrazo

Perlita dijo...

Señor de la Vega:
Ante todo y por si no pasara usted por mi blog, agradecer de nuevo su condolencia por la muerte de Caronte. Su poema ya está debidamente guardado con el reconocimiento de mi hija por su sentido escrito.
Dicho esto, el cuento de Caperucita...¡Cuánto juego ha dado! ¿Ha probado a contarlo en cualquiera de sus versiones al revés? Yo lo escenifiqué hace mucho en una de mis clases y aún se están riendo muchos de los asistentes. Eso de:"jodi el bolo"... o "jodi la tacirupeCa..." Muchos nos lo copiaron. Por lo demás, versioné los cuentos siempre como me convenía porque como dice una de sus comentaristas, algunos son crueles que solo hicieron incitar el odio a las madrastras, a las pobres brujas y a los desgraciados ogros encima de ser feos. Ni Dumbo, ni Bambi, ni la historia de Marco...Nada de eso supieron mis hijos. Y a Caperucita, desde luego, amiga del lobo con un gran perdón.
Y la canción...¡vaya qué consejos de padre a hija!
Que siga bien, amigo, que los demás lo intentamos aprovechando los últimos dias buenos en la playa.
Un abrazo.

María dijo...

Tiene usted razón Sr. de La Vega, ningún cuento suele ser como lo cuentan.

Antes se contaban inocentemente, y nos encantaban, hoy en día hay más picardía y si se lo cuentas a los niños como nos lo contaban a nosotros se reirian, la vida cambia mucho de unas generaciones a otras, por eso hay que ir modernizando todo.

Me ha gustado mucho este post Sr. de La Vega.

Un besito.

Silvia_D dijo...

Cuéntame otro cuento más... este, ya me lo aprendí de memoria... ya no me da miedo el lobo-cerdo, ¡¡soy una oveja descarriá!!

Besos, besos, mi Zorrito cuentacuentos!!

IndeLeble dijo...

Señor De La Vega antes de todo un abrazo después de tanto tiempo sin visitarnos.
Los cuentos infantiles merecen un estudio sicológico el cual ya se a hecho , son realmente sórdidos y patéticos algunos!
Será por eso que en la adultez somos la mayoría "neuróticos" ...
Un beso grande !!