Cuerpo de amantes y noche azabache

Desde el patio, se veía tu sombra arriba,
y las luces de cera que encendías.

Vestido de negro, oliendo el azabache de la noche y
el rosado de tu vientre que aguardaba...
Esperaba y giraba como un zorro espera,
sintiendo la presencia de la sangre
que sería viscosa y que calentaría mis venas,
hasta quemarme al tiro,
al tiro de un deseo con llama y pena.

Subiendo las escaleras... una a una,
contándolas, sabía que tu cuerpo ya era mío,
presentía, que cada peldaño predecía un acto
con impacto de amor, pasión, placer,
pero también...locura y desvarío...
y que después, solo podríamos ascender unidos
y descender maldecidos, por todos, al infierno.

Al abrir la puerta, sentir tu aroma y
posar mis palabras en tu piel más escondida,
solo abríamos caminos olvidados,
solo una forma de tenernos; un lugar común,
un oasis desierto en un pasado nuestro,
un grano de arena rodado por el viento,
y que es parte, de dunas altas moldeadas
por tempestades cargadas de distancia.

Como en aquel truco, que cuando vimos, juzgamos imposible...
cien espadas atravesaron salvajes nuestras pieles,
y según pasaban, solo marcaban espacios sin paredes,
pero sirvieron para fundir nuestro sexo, más allá del mundo.

¿Te pregunté, acaso que sentías?
sobraba la pregunta ¿verdad mi musa de la noche?
¿Te pregunté acaso, inocente, por tu goce?
¿Y por qué preguntar, mi Señora? si el gemir, era gula.

El éxtasis real, quedaba en las entrañas, derritiendo el alma
apretando corazones, con fuerza y con derroche,
toda una noche luchando en detenerlos,
pero en vano, porque vivimos más noches, sí más noches...

¿O vivimos para recordar momentos, sin que vivir importe?

Brindo, mi Señora, por ese encuentro de antifaz a ciegas,
negado mil veces por fantasmas...
Construido sobre cimientos de incienso y de amargura
¡ Y brindo por ti, mi mirra y oro, mi Zorresa enmascarada!

J. de la Vega Z+-----

Música: La Valse de D'Amelie (Yann Tiersen)...