"...tengo una alfombra de jornadas y el tiempo hecho pelusa, de tanto enredarse en esa sensación pegajosa de la nada."
Comentario poemado de Noviembre 2008, escrito por J. de la Vega Z+-----[Poemas bajo tu balcón]


Aquí esgrime el Zorro+-----[SoneZtosII]+[PoetiZandoFeisbuk]+[LaSima de los Vuersos]+[DiarioÐLolita]+[Balcones]+[ZVisión+-]+[MemoriasLiteratura]+[Ilusiones]

*

Caverna feisbuk: Entrevistas al Sr. De la Vega Z+ por el Sr. Martínez

18-Junio-2016

Entrevista (primera) a De la Vega-Zorro, por Jesús Martínez

- Buenos días Señor de la Vega, me gustaría preguntarle algunas dudas, si tiene a bien responderme

- Buenos días Señor Martínez

- ¿Qué fue antes, el Zorro, su Cueva (el blog) o De la Vega?

- Primero fue el Zorro, nació a principios de 2007 porque necesitaba una voz para mi pérdida (una ruptura), pero no sólo amorosa sino vital. Y la Red me ofrecía espacios virtuales y anónimos para expresar mi angustia de un modo escrito, sin detalles sobre mi mismo.

- ¿Pero su blog nació en noviembre de 2007? ¿dónde publicaba antes?

- Cualquier lugar valía, cualquier lugar donde encontrase un interlocutor/a en tiempo real o diferido, o un posible lector, en la Red siempre me encontré cómodo, soy tan nativo digital como se puede llegar a ser.
El blog, lo veía como un espacio mucho más ordenado para escribir sobre temas, pero le faltaba al blog la interacción 2.0 que buscaba en aquel momento, usted mismo Sr. Martínez tenía abiertos blogs mucho antes del 2007 sobre temas sociales o páginas web en el 2000, y contar mi pena personal en una bitácora me parecía un acto demasiado narcisista o cutre, como ejemplo de lo que no quería hacer, léase usted, y fíjese en lo que publica en Facebook, sólo le salva que Facebook apenas tiene memoria y sus palabras serán difíciles de recuperar, al contrario en blogosfera aparecen siempre que se sepa buscar y eso a mi entender requería responsabilidad como bloguero y mi vació vital en aquel momento no permitía ese control.

- ¿Entonces cómo acabó llegando al blog o a su cueva?

- Fue sin darme cuenta, en casi un año mi corazón supo cicatrizar y volver a bombear asumiendo el dolor y no pocos placeres. Mientras, había desarrollado mi personalidad virtual como Zorro, quien era capaz de hablar de la sangre y de su color rojo, sin olvidar que es el hierro el que se oxida en contacto con el aire.
Eso de lo que hablo, no es otra cosa que lirismo, mis emociones y la palabra escrita habían creado lo que soy, y me permitían afrontar análisis de otras realidades, ofreciendo una perspectiva filtrada por mi estrenada máscara.
Así, que busqué espacios donde ensayar mi voz, y los encontré. Y para que no se perdiesen mis nuevas palabras, decidí almacenarlas virtualmente y tuve necesidad de mi Cueva (blog).

- ¿Y De la Vega?

- Usar la máscara del Zorro fue instintivo, recurrí a un juego de infancia-adolescencia. Pero cuando me encontré dentro del Blog, escribiendo como El Zorro, un personaje nada original, me di cuenta que era demasiado tarde para crear otro. Aún así, pensé en Solos SomoS SoloS, y de hecho tuve dudas, pero finalmente entendí que el personaje de McCully y mi recreación en la que me sentía vivo, podían ser simbióticos, como toda ficción lo es en la lírica. Por supuesto con respeto siempre a la creación original y respeto a mi mismo.
Tras esa fundación, recompuse la historia original del personaje público, con De la Vega, Lolita, etc. y los hice míos igualmente.

- ¿Por qué la rima y por qué la poesía?

- Fue un recurso dialéctico, como eran recursos los otros elementos que como Zorro disponía: camuflaje, astucia, máscara, caballo, espada, látigo, pistola, inteligencia, sensualidad, retórica, cortesía, romanticismo, inmortalidad, época, barroquismo, ilusionismo…
Hay cuestiones, que llevadas a un diálogo razonado o emocional, llevarían páginas y páginas de escritura, sin que en el mejor de los casos nos aclaren nada, muy al contrario pueden abrir nuevas dudas. Con la poesía, esas limitaciones se resuelven con dos versos. Eso lo intuía y por eso llegué a ella. En cuanto a la rima, es uno de los elementos armónicos que acompañan el lenguaje, para mi fue una puerta, es un recurso natural en el habla y todavía no sabemos como funciona, lo cierto es que cuando usamos la rima, te conviertes en espectador porque las palabras se llaman solas, y según ganas en conocimiento la rima gana en riqueza y te abre nuevos espacios rítmicos y no rítmicos donde explorar. De todo esto no tenía ni la menor idea, llegó naturalmente y lo aproveché astutamente. Pero no soy un teórico, ni un poeta ni un artesano de la palabra, mi objetivo era filtrar como Zorro lo que veía-leía y sorpresivamente me llegaron el diálogo y la poesía-rimada y no rimada como un regalo.

- Dices que no eres un poeta, pero te he leído con absurda arrogancia que eres mejor que Dante o Lope de Vega, que Garcilaso, Rimbaud o Shakespeare…

- Cierto, yo no soy ni pretendo ser poeta como ellos, pero mis poemas pueden ser infinitamente mejores, objetiva y subjetivamente, si no entiendes esto no podría explicártelo en prosa, piensa sobre ello sin prejuicios y tal vez lo veas.

- Bueno, pensaré sobre ello, de momento me vale como primera entrevista. Gracias.

18-Junio-2016

Entrevista (segunda) por la tarde, a De la Vega, por Jesús Martínez

- Buenas tardes Señor de la Vega, he reflexionado, no sobre lo que me pidió, menuda tontería, sino sobre la sorpresa en el diálogo que usted mencionó. Quiero decir, si empezó el Zorro dialogando en la Red, porqué le supuso una sorpresa lo mismo, llegado a Blogosfera.

- En 2007, había descubierto simplemente una voz lírica para analizar y transcribir. Aunque todo se centraba en el Yo íntimo. Había días que tenía algo en mi cabeza y sentía ganas de expresar, pero otros, mi mente se quedaba en blanco.
Entonces empecé a saltar por balcones ajenos (otros blogs) y descubrí que la voz de otras personas tenían algo que decir que me interesaba, también líricamente, como si su expresión hablase de mí, perdón, como si su expresión me hablase a mí.

- ¿Se volvió majara? ¿pensaba que le hablaban? primero disociado en un personaje de feria y luego con paranoias blogosféricas, ¡me parto!… perdón, siga, siga.

- No podía resignarme solamente a leer (pasivamente), siendo quien era, tampoco comentar con la distancia que se hacía en 2008, así que asumía según entraba por un balcón, que el “balcón” (blog) lo habían creado para mí, y que siempre me habían estado esperando, que lo que había escrito en la “entrada” que leía, era una bando en mi busca o una carta de amor que me reclamaba o interpelaba.

- Jajaja, confirmado, estás como una chota. ¿Y nunca te mandaron a la mierda?

- Curiosamente, nunca. La razón fundamental, imagino, era porque estaba en lo cierto, pero existen otras teorías.

- Vale, jajaja, prefiero no saber más de eso. Dime, siempre has parecido saber de todo, ¿no te parece muy ambicioso y contradictorio? cuando también siempre te has calificado mitad sabio mitad bobo.

- Todo lo que sé y lo que no sé, lo aprendí mientras me construía, y fundamentalmente de multitud de personas brillantes que se comunican y comunicaban en blogosfera.
Cada día era un examen, frente a una pregunta abierta, tenía toda la Red a mi disposición y 10 segundos para elegir dónde mirar, escoger, asimilar, descomponer, filtrar y responder, en el hilo del diálogo.

- Entonces había truco. Menudo tramposo. Pero para hacer poemillas ¿cómo lo hacía?

- En ese caso era más fácil, leía el balcón que me llamaba y descomponía sus palabras, las rimaba con las mías y las devolvía. Así, lo que en lírica es imposible descifrar por la razón, la palabra rimada sin intentar entender nada, devolvía al emisor, con igual clave armónica en forma de eco, siempre original, siempre inesperada, casi siempre mágica.

- Menudo truco, entonces por eso no le rechazaban, porque creían que les/las había entendido, y se dejaban querer por un extraño.

- Se dejaban querer por el eco de su voz. Lo cual no es negativo. A veces en la voz poética que creemos impropia, pero no lo es, aprendemos a escucharnos y apreciarnos.

- Según lo que me cuenta, El Zorro, De la Vega, es una amasijo de recursos y trucos retóricos sin más transcendencia. ¡Menuda desilusión!.

- Eso le pasa por preguntar.

- Sí, el Zorro con misterios, parece mucho más enigmático y valioso. Si le parece, ya continuaremos con la entrevista otro día. Gracias.

18-Junio-2016

Entrevista (tercera) adelantada de mañana, a De la Vega, por Jesús Martínez

- He tenido la sensación en la última charla, que me estaba tomando el pelo ¿me equivoco?

- Eso cabría dentro de lo posible, no se olvide que me defino mucho más inteligente que usted.

- ¿Qué pretendía encontrar asomándose a tantos “balcones” y dejando abierta su “Cueva”?

- Todo El Zorro es un trepidante viaje interior, cuando los balcones se abrieron, mi interior atravesó por el interior de otros interiores y la experiencia fue tremenda, subyugante.
Llegar a otras personas, orgánicamente, se convirtió en una droga dura y difícil de dejar.

- ¿Cómo lo consiguió? porque los trucos que me comentó ayudarían, pero que una persona le abra su interior, me resulta mucho más complicado y serio.

- Eso se consigue con ética. Por un lado la lealtad, que es garante de la confianza. Por otro lado el respeto, que doblega los temores. Y finalmente el tiempo, que es la llave que abre el corazón, si estaba cerrado con demasiados candados.
Cada persona es diferente, resulta una obviedad, pero aprendí que lo somos mucho más externamente que orgánicamente. Así, lo que para usted eran trucos, me permitía atravesar la coraza externa como mantequilla, coraza que me interesaba poco, porque me daba igual, la edad, sexo, tribu, estado civil, apariencia física, formación, cultura, profesión, actividad o gustos…

- No le creo ¿todo eso le daba igual?

- Así es, créame, porque llegado a las tripas, hablaba con las tripas, y conectaba ofreciendo lealtad y respeto desde dentro, sin necesidad de mencionarlo. Por eso, que yo llevase máscara al final no importaba, o con el pasar el tiempo, importaba poco, el corazón hablaba y yo respondía.

- ¿Y entonces qué? seguía con su máscara de monguer, ¡menudo fantasma!

- Entonces, estaba Usted, ciertamente un monguer. Perdón, pero me lo puso a tiro.

- Ya, devuelva el golpe, pero no me ha respondido la pregunta.

- Pues Señor Martínez, entonces ocurría la comunicación. Nada más y nada menos que eso. El maná de la vida. Algo tan importante que nos permite ser lo que somos y ser en los demás y que los demás sean en nosotros.
La comunicación entre personas, puede ser mejor aún, si se carga de sentidos como el tacto, la vista, el gusto, el oído, el olfato, pero nunca es negativa, mucho menos si se sustenta por la ética mencionada.

- Vaya, si le dejo se erige un monumento. ¿No cree que defraudó a mucha gente?

- Habría que preguntárselo a la mucha gente. Sé, que cada cual tiene expectativas sobre la persona a la que se ofrece orgánicamente. Una de ellas es recubrirla de piel, de fragancia, de forma, de sonidos y de gusto, aunque constantemente en mi caso haya explicado mi calidad de personaje, sin todos esas características corporales y apenas alguna poética. Pero...

- Pero sin duda tiene recursos para atravesar una pregunta sin darse por aludido.

- La otra opción, sería presentarle a usted señor Martínez como Yo, y eso sería algo deshonesto y retorcido ¿no le parece?

- No, sin duda yo no soy tú, y casi estoy lamentando la entrevista también. Ya continuaremos. Gracias.

19-Junio-2016

Entrevista cuarta a De la Vega, por Jesús Martínez

- Buenos días Señor de la Vega, releyendo las entrevistas anteriores, quería pedirte disculpas por el tono de desprecio que demuestro, no era mi intención pero consigues alterarme con ese tono de infalibilidad que me exaspera.

- Disculpas aceptadas, pero pasadas las doce, en mi época se solían dar las buenas tardes.

-Ya empezamos... Bien, hay otra cosa que imagino que tiene truco, porque decías que lo exterior de las personas no te interesaba, y considerabas coraza externa, desde la edad al sexo, que ya no me cuadra… ¿pero cómo conseguías que su ideología y valores no te afectasen en el trato?, siendo tú, un personaje tan ideológico políticamente hablando, por ejemplo...porque para eso imagino que no basta la cortesía, ni el descontado respeto.

- La explicación se la di ayer, aunque quizás necesita visualizarla. Intente imaginarse un océano, donde vivimos y navegamos. Desde que nacemos nos han ofrecido faros para evitar los escollos, herramientas de cálculo y cartas de navegación (esos serían los valores, ideología y principios... de los que habla).
Cada cultura sus referentes de navegación, algunos parecidos y otros no, lo cierto es que del océano inmenso que nos alberga navegamos muy poco por nuestras experiencias personales, aunque las pocas que tenemos ayudan a calibrar, dar por buenas herramientas o despreciarlas y a redibujar las cartas de navegación, también a navegar con nuevos métodos. Uno de ellos puede ser navegar conjuntamente a otros.

- Muy romántico, espero que no me escriba Moby-Dick en la aclaración.

- Pues más o menos. En mi ejemplo, ahora debe imaginarse un mar interior, que somos nosotros mismos. En él, aunque hay conexiones con el océano exterior, estas son conexiones como ríos verticales de ida y vuelta. Imagine por ejemplo: la reflexión, los sentimientos, la razón, el arte y sus manifestaciones, la meditación, o el silencio sin más… Bien, pues las referencias de navegación en el mar interior que nos habita a todos, son diferentes a las que usamos exteriormente, aunque algunas puedan también estar presentes, como la religión o espiritualidad, etc., pero no siempre y no realizando la misma función. Otra de las muchas diferencias, es que si en el exterior, la navegación a veces, puede ser, seguir a otros navíos o formar incluso una armada con ellos, siendo el Almirante otro; en el mar interior solemos navegar solos y si alguien nos acompaña es temporalmente, o quizás a una zona determinada, pero no a todas. Valga esta visualización Señor Martínez como un pequeño Moby-Dick fusionado con imaginación Verne.

- Veo que tus trucos tienen mucho cartón piedra. Cuando quieras te centras en la pregunta.

- Blogosfera cuando era usado como bitácora interior, donde predominaban las manifestaciones líricas o poéticas sobre todo (las que yo visitaba), para mí, eran directamente una cascada al mundo interior de la persona y una invitación a zambullirme por esa vía de conexión y asumir que estaba invitado en su navío.
Cuando la misma persona, navegaba en alguna entrada, por el océano exterior donde sus principios, ideología o faro espiritual, confrontaban con mi carta de navegación, usaba el remolino más cercano para volver a su mar interior y atravesar ese momento desde lo orgánico, donde en la mayoría de los casos las balizas exteriores ni se escuchaban y podíamos seguir navegando juntos, no olvide Señor Martínez que el viaje interior es mi verdadero viaje y sentido de mi ser.

- Entonces toda esa murga de su biografía épica, de espada, de lucha contra el Sistema… ¿dónde queda en esta ficción de océanos y mares? si según me cuenta se sumergía cobarde para evitar la batalla.

- Esa es una buena pregunta, me temo que sin respuesta tal cual está planteada. Pero frente a un conflicto entre dos seres humanos en el océano exterior, siempre puede haber un remolino antes del choque, a veces la simple “duda” se convierte en sifón; y en el mar interior se pueden encontrar las respuestas que en el exterior descomponen o pudren la convivencia, cambiando los referentes de navegación.
Yo que recuerde, nunca desenfundé en ningún tema la espada por lucirme o por dañar al otro, sólo la use cuando no encontraba una vía que nos conectase al mar interior, desde lo orgánico, a veces en el esgrima de razones y posiciones, se producía la rasgadura atravesando la epidermis y era el momento de parar y a través de ella, buscar el mar interior para curarnos o para querernos.

- ¿Quiere decir que siempre consiguió llegar al interior evitando el combate a muerte?

- No siempre llegué al interior, seguramente culpa mía, pero lo intenté. Nunca tuve un combate a muerte, siempre supe retirarme antes.

- Ayer pensé en sus trucos poéticos, de ecos y flecos, que no explican tantos soliloquios del Zorro, ni como puede ser mejor poeta que un poeta muerto al que los ecos suyos no le retumban, ni existe diálogo o comunicación de la que tanto presume.

- Señor Martínez, la poesía es una magnífica vía al mar interior, una tan directa, completa y compleja, que a veces va con carta de navegación incluida.
Los/las poetas en general, exploran lugares comunes del mar interior, como le dije, en lo orgánico somos tremendamente parecidos, a veces como una gota de agua.
En un poema, podemos reconocernos interiormente, saber de lo que se habla, del lugar común de nuestras tripas, e incluso hacerlo nuestro. Si así lo hacemos y el/la poeta además de estar vivo es nuestro interlocutor 2.0, la suerte es inmensa y podemos seguir navegando juntos, por un tiempo o en tiempos, en un espacio interior común o por muchos más desconocidos, incluso por el océano exterior.

- ¿Y si está muerto? ¿o no hay conexión 2.0?

- Yo llegué primero a las poetas y poetas 2.0, con trucos según usted o sin trucos, pero llegué, ese era mi viaje. Pero las palabras en blogosfera son infinitas, y la poesía es una repetición intensa de la poética humana; así que un día, caes en el mar interior de Alejandra Pizarnik sin proponertelo, y caes por una cascada de palabras a un lugar que no es común, que Alejandra exploraba cartografiando, y bastan dos versos o doscientos, pero allí estás, preguntándote si tu posees ese órgano y qué función tiene o porqué no lo has visto antes.
Cuando sales, puedes seguir cartografiando en tu interior donde te llevó Pizarnik y buscar un camino que ella no supo encontrar para traerla de vuelta, no a ella, sino a ti. O poner una baliza de peligro, ¡por aquí no se entra! o ¡atención, riesgo de pérdida!.
Hay Pizarniks vivas, no lo dude, que están cartografiando lugares poco comunes. Y hay lugares únicos, donde te puede llevar por ejemplo Platero, sin miedo al oscuro, repletos de luces, aromas y colores, pero que recorres montadito entre algodones y gritos y llantos de alegría o de espanto.
Los puedes dejar ahí, o cartografiar de nuevo y con más detalle y buscar nuevas conexiones exteriores o interiores, eso depende del poeta, la poeta.

- Me he perdido un poco, parece que supiese de lo que habla, cuando su interés es el de chupar barca, mientras otras reman.

- Le explicaba con esto, porque tengo soliloquios o poemillas, más que ecos, porque son la evidencia de pequeñas cartografías de espacios interiores descubiertos o ampliados, solo o de la mano de otras, vivos o menos.

- La verdad, entre tantos palabros-concepto que me usa a discreción: "orgánico", "tripas", "remolino", "sifón" "mar interior"... mitad metafóricos tres cuartos de folclóricos, ya tengo para digerir pesadamente hasta pasada la siesta.
Gracias nuevamente.

20-Junio-2016

Entrevista quinta a De la Vega, por Jesús Martínez

- Buenos noches Señor de la Vega ¿de qué le ha servido ser lo que es? si no puede ser.

- Buenas noches Señor Martínez, pero yo fui. Nada que de lo que arrepentirme, mi devenir fue dichoso, sin nada cuando partí, lo poco me supo a todo.
Por otro lado, yo no puedo responder las preguntas que debería responderse Usted.
Que descanse. Suyo, Z+

21-Junio-2016

Entrevista sexta a De la Vega, por Jesús Martínez

- Buenos días Señor de la Vega, releyendo lo que dijiste en los cinco encuentros anteriores, hay algo que me resulta poco claro. Hablaste que en el 2007 encontraste tu voz lírica. Y sigo sin saber de qué demonios hablas.

- Buenos días Señor Martínez, no me extraña que no comprenda algo tan simple, quien tiene acaso voz, apenas por la boca de otros.

- Eludes la respuesta pasando sin tocar las cuerdas, ¿o te tragaste un arpa entre muela y espada?

- Muy al contrario, pero le diré lo que No es voz lírica.
La que calla cuando tiembla; la que rehuye el llanto frente al dolor intenso y el rostro conocido; la que amando, no lo expresa como si hubiese un mañana sin haberlo; la que dominando la palabra y su música, se avergüenza de la palabra bella y enuncia una retórica manida; la voz no-lírica es la que se tiene y se cubre de silencios por miedo a ser juzgado por lo que se siente, la voz que queda condenada a la amargura de uno mismo, por no darle salida.
Usted, Señor Martínez es la voz, la voz no-lírica.

- Ya, ¡qué bueno servir de tanto ejemplo! pero yo creía que la lírica, era tal vez algo relacionado con eso que se dio por llamar literatura, y ahora me cuenta de otra lírica que pareciese ácido γ-aminobutírico.

- Vivir en la analgesia emocional con los que le rodearon, es pura lyrica, pero con letra griega, Señor Martínez, espero que en estos años haya aprendido algo, por la vida que le queda.
No se excuse en la literatura, a ninguno de los dos nos interesa por ese nombre; su hija repetirá los cuentos que se inventa en el borde de su cama, sobre esa cigüeña mágica que vive a los pies del Fujiyama y vuela siempre hacia la puesta, rozando la almohada.
No hace falta editar o publicar lo que se fija en los corazones y en la voz o memoria pervive.

- Basta de reproches De la vega, por hoy acabó la entrevista.

22-Junio-2016

Entrevista séptima a De la Vega, por Jesús Martínez

- Buenos días Señor de la Vega, me ronda la duda sobre algo que aparece en tu perfil bloguero. “poeta de salones vacíos” ¿se puede saber qué significa?

- Igualmente, buenos días Señor Martínez.
Pues a lo que me refiero, necesariamente es ironía. Como Usted debería saber, tengo mi propia teoría poética, y según mi definición, “poeta” es aquel escritor o escritora, que goza del reconocimiento social de serlo.
Es decir, poeta no es lo que uno cree ser o no ser, sino como uno es leído. Según lo dicho, uno puede ser poeta para sus padres y hermanos solamente, poeta para su pareja, poeta para un grupo de amigos selectos, poeta en su lengua con el reconocimiento de todos sus hablantes e incluso en idiomas para los que nunca se ha escrito y así serlo mundialmente.
Dicho lo anterior, una vez el reconocimiento se presume, la crítica es lícita. Y hay poetas basura o poetas sublimes, según los gustos y el entendimiento del lector de poetas.

- Se puede, no ser poeta vivo, pero sí poeta muerto, ya veo, ¿y la poesía y el poema?¿dónde queda todo eso para ti?

- La poesía es un concepto abstracto, pero el poema no tanto.
Para que exista poema, tan sólo se requiere el símbolo... la palabra, instrumento que maneja el ser humano desde su propio génesis y hace ya miles de años desde su transformación en palabra escrita.
El poema además, no necesita intención de ser plasmado, puede nacer sin pretenderlo, pero sí es necesario su traslado hacia el consciente y por lo tanto hay que saber reconocerlo, buscarlo, manejarlo... Poco más puedo decirle, a partir de esto, cada cual de su capa un sayo.

- Es decir, la poesía es inmanente pero el poema se aprehende culturalmente.

- No esta mal, para ser Martínez.

- Así que según he entendido, tu reconocimiento será nada menos que un salón vacío.

- Y dicho del modo que Usted dice, incluso me resulta demasiado pretencioso.

- A mí también me lo parece Señor De la Vega, hasta la próxima y gracias.

23-Junio-2016

Entrevista octava a De la Vega, por Jesús Martínez

- Buenas tardes Señor de la Vega, ¿a qué aspiras resistiendo, si ya no puedes dialogar, ni ser más que apenas mi memoria?

- Frágil final, su memoria, para un clásico como yo.

- ¿un clásico? jajaja, no perderás tu arrogancia o el humor, porque nunca supe diferenciarlo.

- Dicen que decía Chesterton "Que un gran clásico es el hombre, del que se pueden hacer elogios sin haberle leído.", yo espero aun, algo más que eso.

- ¿Qué te elogien por tu obra sin leerte?

- Que me elogiasen por una gran obra creada, aunque no leída, iría contra mis principios del mínimo esfuerzo, demasiado trabajo... que me elogiaran por una obra única, nunca escrita ni leída, eso ya sí que me excita Señor Martínez.

- Sigue soñando De la Vega, y gracias por lo absurdo de hoy.

29-Septiembre-2016

Entrevista novena con De la Vega (continua-acción... desde la última vez)

- Dicen las malas lenguas Sr. de la Vega que se secó su inspiración.

- Sólo le importo a Usted Señor Martínez, así que, lávese la lengua.
La inspiración depende de la persona y del momento, así se nutre del oxigeno o combustión de la vida o con reacciones donde se reduce a uno mismo o una misma.

- ¿Quiere decir que un poeta es como la levadura?

- Yo nunca le he dado tanta importancia al poeta, eso lo está sugiriendo Usted. El poeta es un estado latente en la persona, la asociación más optimista entre su percepción y su expresión.

- ¿Optimista? me perdí

- La creación poética incluso la más terrible (ya sea en la forma y/o fondo) será siempre la opción más optimista entre percepción y expresión de esa persona.

- ¡Qué filosófico! y siendo así ¿dónde sus opciones?

- ¿De verdad le importa? a mí no y a Usted tampoco.

16-Mayo-2017

Entrevista décima a Jesús de la Vega- Zorro

- Señor de la Vega, llevo un año dando vueltas a su concepto de “poeta de salones vacíos”, porque hace un año ya me toreó, sin explicarme lo que yo le pedía, pero creo haberlo entendido y no precisamente con su ayuda.

-Veamos

- No pueden existir "salones vacíos" al entrar en ellos (ni tan siquiera el poeta), ya que en ese instante, dejarían de estarlo. Es decir, ser poeta para De la Vega es el lugar donde su propia esencia como tal sería una paradoja y por lo tanto una entelequia en el mundo real donde yo habito.

- Bravo, listo no eres, pero con paciencia...

- ¡Hasta la próxima!

0 esgrimieron la palabra +-----: