Mientras que a De la Vega se le acumulan post en borradores con mil folias que lo ocupan todo, y tan solo le sirven para enfrentarse a su desconocido inmenso; me atrevo a compartir otra entrada de música, que si bien poco dice de mis luchas, de mis inquietudes, cuitas y denuedos, sí recupera el espíritu del Zorro, ese cristiano viajo, que no viejo, que asume que la clave del gen que nos humaniza es el que impulsa a fusionarse, y a recuperar lo que nació ya bello sin hora y sin espacio, para no perderlo, algo que a tenor de los tiempos, resulta imprescindible.
En diciembre 2007 necesité recobrar música sefardí con coplas en judeoespañol, y el impulso a repetir aquello siempre acaba satisfecho por la profunda ternura que me evocan, por la saudade atemporal que me transmiten; y no por ello me regodeo en su búsqueda, porque llegan a mí sin ningún esfuerzo como si estuviesen escritas las letras y notas para mis oídos a pesar de mi impericia.
Cuando la intérprete y compositora Ana Alcaide, madrileña de nacimiento afincada en Toledo, publicó hace unos meses La Cantiga del Fuego, su álbum me buscó para encontrarme, dispuesto a seducirme.
Ana es mujer de roja cabellera, curiosidad sin límite y sensibilidad desbordante; así que cuando trabajaba sobre su tesis de biología, grabando nidos del papamoscas cerrojillo en Suecia, otro pik repetido y típico con fuerte reclamo la llevó a enamorarse del nyckelharpa, una viola con teclado de la tradición medieval sueca-escandinava del siglo XIV.
Volvió a Toledo, dispuesta a descubrir colores, timbres musicales y fundir raíces culturales entre teclas y arcos, y con su insaciable formación investigadora, acabó tras otros anteriores, produciendo este último trabajo, donde nos recrea tradición sefardita, sin traicionar el ánima.
Su madurez musical y vocal, es sin duda fruto de su esfuerzo por años, de su estudio en origen, de su gusto por fusionar cantigas, instrumentos (el laúd, el salterio, diversas flautas, guitarra, lira, mandola, violín, y por supuesto nickelharpa, con muchos otros igualmente inusuales) y artistas, como Sergey Sapricheff, Dimitri Psonis, Ido Segal, Renzo Ruggiero y Reza Shayesteh y más de sus habituales; pero sobre todo por su apego a la calle, al contacto con las gentes donde como juglar de otra época interpreta sin complejo y con vocación en las esquinas toledanas, cuando el tiempo le deja, versando acorde y trova.
Ella dice que influyó en la composición de esta obra, su estado de embarazo, y yo imagino en términos biológicos, oxitocina torrencial, que parece ir tan acorde con la tradición judeoespañola en tantas nanas y cántigas, quizás así fue; como me resulta que influye esa hormonal generosidad femenina en el desear compartir el producto de su dolor y su placer, no debe ser tampoco casual que la viola de teclas sea un instrumento que lo toca y siente ella, entre vientre y pecho.
Así en su web, no solo nos invita a adquirir sus dvd online, sino a degustar algunos de sus muchos temas a cambio tan solo, de escucharla; como impagable ejemplo donde vence la artista. ¡Gracias!
Descubrir el nyckelharpa con peculiar tecleo y profunda resonancia durante este instrumental de temas sefarditas, refrescar el oído con su voz cristalina en el pozo amargo, o comparar el tema que da nombre a su álbum [la cantiga del fuego-el viaje] frente a la versión de Savina Yannatou, me parecen propuestas dignas de rescate entre el fragor de la crisis ética en la que combatimos exiliados de futuro, sin apenas armas ni concierto, dispuestos muchos a migrar físicamente, si Sefarad nos sigue robando las llaves para asentar hogar y esperanza, con pozos más dulces.
J. de la Vega Z+-----
Dejo una especie de cantiga dedicada a la Señora Alcaide, en una aproximación al djudeo-espanyol, que procuraré ir corrigiendo según mejor aprenda, baste por ahora y para mí la intención que me inspira:
Dizen ke nasio’n la Korte
i Toledo la parió
Dizen ke nasio de rózas
i por eso su kolor
ruvia eya i blankas manos
fue beraha de su Dyo,
dizen nasio’n medio flores
í las plantas estudió
vijitó perpetual tadre
ónde nunka eskuro vio
i enamoró d'un sonéte
ke asta su noche trokó
de la mar norte i auroras
en ladino nos kantó
plazió a novle i kazalino
i diferensia arrondjó
oyese mujer kon chanta
inchiada de primavera
í a su kreatura ke aspera
kon karinyo’n caye kanta:
-yora yora kuanto kieras
si ambre tienes de mi amor,
yora yora kuando’l friyo
faga bushkar mi kalor,
yora e durme por mi pecho
durme agora sin temor,
vos solu yora por este,
ke a Sefarad, yoro yo-
Ya s’anda la golondrina
de la kulá i del balkón
pasharicos i su tino
buelan verso’l korasón
pasharikos* de l’inyeve
ónde no se mete’l sol.
Suyo, Z+-----
*léase papamoscas
Notas:
Ana Alcaide en Wikipedia
Web oficial de la artista http://www.anaalcaide.com/ de Ana y sus trabajos musicales
Canal youtube de la compositora e interprete
9 esgrimieron la palabra +-----:
Buenas noches Don De La Vega!!!
Mejor dicho buenas madrugaditas allá en mi otro lado de la luna
Preciosa entrada, comparé el CD,lo estoy escuchando mientras escribo...bien lindo en verdad
No conozco casi nada de música sefradí,ni sabía de la existencia del nyckelharpa, pero nunca es tarde para conocer, mientras usted acumula post en borradores, para enfrentarse a su ¿inmenso desconocido?
Le pasa a todos los escritores según Octavio Paz
"escribimos para ser lo que somos o para ser aquello que no somos. En uno u otro caso, nos buscamos a nosotros mismos. Y si tenemos la suerte de encontrarnos -señal de creación- descubriremos que somos un desconocido. Siempre el otro, siempre él, inseparable, ajeno, con tu cara y la mía, tú siempre conmigo y siempre solo"
Tengo guardada esta cita...y me la recito, cuando entro en crisis...
No vaya a emigrar Don De La Vega
No me haga perder el soborno que ya hice, con el encargado de la Unidad de Terapia Intensiva, del hospital San Rafael....
Mis besos a usted y mis zz a su música!
Muy interesante esta entrada musical. Me ha encantado conocer el nyckelharpa y el papamosca cerrojillo :) Volveré con calma a escuchar esa preciosa música sefardí que siempre me ha gustado tanto. A sus pies mi querido Zorrito, M.
Muy orgullosa debe estar la Srta. Alcaide de ser musa de tan bellos sonetos...
Le quedaron de corazón!
Besossssss
¡Magnífico ese poema escrito en ladino! Recuerdo en Canada cuando trabajé para la ONET (Oficina Nacional Española de Turismo) tuvimos una semana sefardí con la comunidad judia de Toronto. Muchos, especialmente los que venían de Turquía, hablaban el español del S. XV. Siempre les he admirado por el amor que tuvieron a su Sefarad que ¡ni olvidaron el idioma! Despues de todas las perrerías que les hicieron... La verdad es que les tengo un cariño tremendo a los sefardíes. A sus pies de nuevo, M.
Buenas noches, Señor De la Vega:
Me uno a los comentarios de Gizela y Merche Pallarés, para felicitarle por su Cantiga.
También, agradecer que haya traído estas preciosas canciones que interpreta Ana Alcaide.
No recuerdo haber visto tocar antes un nyckelharpa.
Saludos.
P.D.: Me ha gustado mucho lo de su tesis de biología sobre el papamoscas cerrojillo
Mi apreciado Señor de la Vega:
¡Qué entrada más linda! ¡¡Una gozada completa!!. Mil gracias. Voy a la entrada del 2007 a dejarle comentario que ya me la leí anoche
Un abrazo
Ya he escuchado dos canciones--preciosas--y he leido sobre Ana en su link. Guapísima la chica y tiene muy buena voz. Volveré a escuchar el resto :))
Preciosas canciones!! gracias, todo un regalo que nos ha dado!!
un abrazo
Querido Sr. de la Vega: Oír música sefardí siempre me ha emocionado. No solo por la leyenda de un pueblo que conserva un legado, sino, sobre todo, por un pueblo que se respeta a sí mismo. Deberíamos aprender.
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