"...tengo una alfombra de jornadas y el tiempo hecho pelusa, de tanto enredarse en esa sensación pegajosa de la nada."
Comentario poemado de Noviembre 2008, escrito por J. de la Vega Z+-----[Poemas bajo tu balcón]


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*

fagocitada mammy


Maculado ser con la tripa llena
de miembros y de recurrentes gritos
atada a la rapsodia de mimarlos

y esclava fiel de sus eternas flemas


carnes que devoraron toda carne

sin interés por penas ni pellejos

ni en saber de tus lágrimas ni venas

o en evitar tus deformados huesos

pequeñines nacidos para usarte

y succionarte mientras tengas vida

siendo tu seso sobra desechable


idénticos a quien talló tus muslos
te relegó a ostracismo de pucheros
para agrandar tu vientre con su inmundo.

J. de la Vega Z+


Nota:
Fotografía de 1983, autor Jan Saudek. Título: 'Nightmare'


Safe Creative #1103118685936

14 esgrimieron la palabra +-----:

Manuel de la Rosa -tuccitano- dijo...

señor de la Vega..poeta le encuentro; aunque por sus palabras algo disgustado... bestial homenaje hace, a la vez que sarcásticamente hinca la espada a los que piensan más con el miembro que con el cerebro...saludos

Señor De la Vega dijo...

[Manuel de la Rosa -tuccitano-] Mi Señor de la Rosa,
Mis poemas no suelen reflejar mi ánimo, al menos cuando los escribo, sino mi conciencia, la propia por sufrida o la ajena que contaminó mi espíritu empático.
A veces mi conciencia se relaja y escucha o mira, otras toma pluma para gritar sin pedir permiso, otras me alzo con ella y actúo a conciencia.

Mi ánimo entre otras tormentas, desde ayer anda perturbado por lo sucedido, lo que sucede y sucederá en Japón. Pero mi conciencia solo puede escuchar y mirar, impotente. La pluma no sabría ni lo que emborronar.

En este tercer poema sobre [La Mujer sin Día] reflejo a conciencia, el símbolo mujer como hembra ponedora, función necesaria para el hombre y que fagocitó a la mujer como ser humano. La mujer, vital e imprescindible madre, fue y sigue siendo subyugada a la maternidad y en ese proceso queda minimizada con tendencia al cero.
Debería haber ocurrido al contrario, por lógica, pero existe en la construcción de las sociedades humanas que han colonizado y predominado en la tierra, paradojas contranatura y contra la razón; no casualmente la mujer es víctima de esas contradicciones.
En las últimas décadas, sobre todo desde la revolución contraceptiva y la conciencia de lucha feminista, hay madres que han cambiado radicalmente su rol, pero los progresos son limitados geográficamente y todavía escasos. Incluso en los países con mayores avances, basta mirar como ejemplo la verdadera integración de la mujer madre en el trabajo o su apoyo institucional y comprobaremos que es simplemente vergonzoso o ridículo, comparativamente a lo trascendente del hecho del que como mujer se responsabiliza (mayoritariamente en obligada exclusiva).

Suyo, Z+-----

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Querido Sr. de la Vega:
La maternidad suele ser lo contrario, pero, a veces, ocurre. Le veo con rabia: hace bien en escribirla.

Gelu dijo...

Buenos días, Señor De la Vega:

Lo que se ha conseguido después de tanto progreso aparente, y de tanta lucha feminista, es que el papel de mujer-madre, no tenga importancia.
Se ha primado más mujer igualdad hombre y mujer igualdad trabajo. La naturaleza, una vez más, tiene la palabra, y nos deja bien clara su supremacía y nuestra pequeñez e impotencia.
Y lanza su grito, como en Japón.

Saludos.

P.D.: Duro su poema. Impresionante fotografía-cuadro de la pesadilla. Afortunadamente, se pueden vivir, también, situaciones bellas y placenteras en sueños y realidades.

Señor De la Vega dijo...

[Pedro Ojeda Escudero] Mi Señor Ojeda,

Que en algunos casos de maternidad, puedan haberse sentido tratadas como mi poema describe crudamente, me lo imagino como una tortura insoportable, aunque excepcional en número.

Cuando todas las madres, como mujeres, son consideradas del modo que describo por la humanidad en su conjunto, la subyugada es incapaz de sentirlo como propio y tiende a sublimar su personal condición maternal y su familia, negando la evidencia de su raza.
Es macabro, una pesadilla vendida como sueño, pero verificable por los hechos y milenios.

Un abrazo y suyo, Z+-----

Gelu dijo...

Buenos días, de nuevo, Señor De la Vega:

Le dejo dos enlaces musicales:
El primero de Al Jonson, de cuando los negros de las películas eran “pintados”, como él y Tess Gardella
Mammy (The Jazz singer)-1927

Y una versión, en flamenco, del Mammy blue, por José Mercé.
Mammy blue

Saludos.

Señor De la Vega dijo...

[Gelu] Mi Señora Gelu,

No se preocupe por el orden de las cosas, la mujer ponedora con la misma importancia de siempre, sigue dominando las estadísticas mundiales a pesar de los movimientos feministas.

Como usted bien recalca, la naturaleza impone su ley y frente a un hijo máximo de una feminista trabajadora, la mujer-madre en el resto de los mundos sigue pariendo como coneja, así que en unos siglos la importancia feminista será residual y homeopática para imperar el orden natural y el tradicional equilibrio.

Y quien seguirá mandando y dando gritos a la mujer-madre no será el terremoto, sino el hombre (supremo) a la hembra (pequeña e impotente); como es natural, por las leyes naturales de la fuerza.

Respire tranquila,

Suyo, Z+-----

Teresa dijo...

En contra de sus comentaristas, su poema no me parece rabioso; es descriptivo de la imagen con la que decora sus letras, que de forma mas artística me recordó a "Saturno devorando a su hijo".

Sí quiero detenerme en su primera réplica de comentarios. Es una paradoja, pero que la mujer acceda al trabajo siendo ponedora no es la solución. Es una gran frustración. Si ya teníamos una habilidad impuesta, la igualdad nos hace vivir en continua huelga a la japonesa, mujer, madre, amante, trabajadora.
¿Y para qué? Vivir en tierra de nadie para no alcanzar ninguna de las competencias que exige la modernización

Él/ella me fagocita
Vosotros/as me fagocitáis
Ellos/as me fagocitan

Lo siento, estoy hasta las narices, si vuelvo a nacer...

¡¡REGUAUS!!

y por cierto... no se vaya por las ramas al contestarme, que usted me lee como un papel de fumar y sabe perfectamente de lo que hablo.

no sé cuándo las mujeres dejarán de ser esclavas de su género.

sí, la clave está en los HUEVOS.

Teresa dijo...

anda... si he entrado en conexión con Gelu
:D :D
no me había dado cuenta

bss

Señor De la Vega dijo...

[BIPOLAR] Mi Señora,

Mi compromiso al versar, es describir el mundo con las herramientas y conjugación que me son propias, sin más fiabilidad en mi óptica que la de cualquier alado que se atreva.

Contestar preguntas y más de índole existencialista para otros, nada tiene que ver con mi poesía, como máximo puedo sumar otras cuantas a sus dudas.

Qué sea reconocida como merece la función de madre y con sustanciales privilegios y garantías sociales, para mí es una asignatura pendiente, como tantas otras relacionadas con la mujer.

La clave, usted lo ha dicho, está en la educación de esos duros huevos; podemos buscar nuevos caminos de justicia humana para inculcarles cuando crezcan (como gallos o gallinas) elevando a la ponedora a su justo y digno rango, o seguir como estamos y que le arranquen las plumas mientras nuevamente incuba.

Suyo, Z+-----

lichazul dijo...

mujer = madre = amante = femenino
alguno de ellos dejó de ser parte escencial del eslabón para nosotras propiamente
y es una pena mayor.

besos pa-usted nuevamente

Señor De la Vega dijo...

[elisa...lichazul] Mi femenina mujer de nombre Elisa,

El amante ser que en sus letras nos compone, no puede ser ajeno al rebosar de ingredientes que prodiga y con los que imagino a la perfecta amante.

Ser madre, es un potencial que Elisa tiene o tuvo y si lo ha sido o no lo ha sido, eso no eleva o castra ni disminuye su persona.

Los humanos individualmente, no nacemos puzzles con eslabones a tomar de la vida para completarnos, nacemos completos, morimos completamente: nada nos llevamos ajeno, nada propio queda atrás.

Besos y Suyo, Z+-----

María dijo...

Hola, Sr. de la Vega, hoy me quedo aquí en este poema.

Madre, mujer, esposa... tantas cosas en una que una mujer puede ser, a veces, puede equivocarse en su misión como madre, porque es humana como todos los demás, pero siempre con amor, se cura.

Un beso.

Merche Pallarés dijo...

Bello su poema y muy certero. A sus pies, M.